Rosa Díez acaba de publicar en La Esfera de los Libros La demolición, la gran traición de Pedro Sánchez a la democracia, en palabras de Federico "un auténtico manual de resistencia". En el libro Rosa Díez explica que este proceso de "demolición del orden constitucional y la democracia para conseguir, aunque tenga menos votos, un poder casi absoluto" empezó con Zapatero.
Echando la vista atrás, Díez ha dicho que "del PSOE, que tenía como seña defender la libertad e igualdad y que fue un partido fundamental junto con la derecha para construir la democracia, lo único que queda son las siglas". "En tanto que democrático, constitucionalista y vertebrador de la nación española no queda nada, se ha convertido en un instrumento al servicio de un hombre con una ambición sin límites, Pedro Sánchez".
Con este libro quiere demostrar que "lo que sufrimos los españoles no es fruto de la mala suerte, la incompetencia o el sectarismo de Sánchez" sino que se trata de "un ataque planificado por Sánchez y su Gobierno para demoler la convivencia cívica de los españoles, rompiendo el país de ciudadanos libres e iguales". De esta forma La demolición es una "llamada de alarma, un 'despierta' dirigido a todos los ciudadanos" porque "mientras estamos con nuestras libertades limitadas y agobiados por la enfermedad y la ruina ellos no paran, nos roban nuestros derechos de ciudadanía y nuestra capacidad para intervenir en los asuntos que nos afectan a todos".
Rosa Díez ha explicado en Es la Mañana de Federico que "había que poner todos los hechos juntos para ver la magnitud de la traición, es clave conocer los hechos y sus protagonistas" porque "pasan tantas cosas, una tras otra, que se te olvida la anterior, no da tiempo a reaccionar". Además ha subrayado que "la política española está dirigida por un publicista con una táctica basada en los principios de Goebbels: unificar al adversario en un enemigo común, las derechas, el trifachito; echar a los demás las culpas de todos tus actos y la superposición, no hay tiempo para defenderte".
A ello "sumamos la perversión del lenguaje, la información se ha sustituido por la propaganda, las palabras son lo que ellos quieran". Si "encima tienes a la mayoría de los medios de comunicación a tu servicio, porque son públicos o concertados que viven de ti, lo que percibe el ciudadano no es lo que está ocurriendo sino lo que le cuentan que está ocurriendo".
Todo empezó con Zapatero
Pero es importante entender que este proceso de demolición del orden constitucional se "empezó con Zapatero" pero "la sociedad entonces no le permitió llegar tan lejos". Para ello empezaron haciéndolo en el propio PSOE "como un banco de pruebas". Así "ya ni siquiera quedan órganos de control democrático, se han cargado el Comité Federal que controlaba a la ejecutiva". Es lo que Sánchez "quiere hacer en España, que desaparezca el parlamento".
Para conseguirlo necesita "dividir a los españoles y concretamente a la derecha" de forma que "el PSOE, aunque tenga menos votos, tenga más poder que nunca". Sánchez "primero sectarizó a las bases hasta que llegaron a odiar más a la derecha que a los enemigos jurados de la democracia, los terroristas".
Como muestra explica que "cuando era diputada del PSOE en el Parlamento Europeo si un cargo público del PSOE defendía volver a los pactos de Estado con el PP te llamaban facha, pero si lo que defendías era un acuerdo con Batasuna, decían que eras una mujer con visión de futuro". De esta forma, "fue Zapatero quien colocó a la derecha como enemigo de la democracia".