Daniel Serrano ha renunciado a sus cargos en el PP de Cataluña y ha anunciado que en caso de salir elegido en las próximas elecciones no tomará posesión de su acta. Serrano, investigado en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por una presunta agresión sexual a una compañera de partido, ha trasladado esta mañana a la cúpula del PP su decisión de "apartarse de sus responsabilidades orgánicas y electorales para preparar su defensa y poder demostrar así su inocencia".
A través de una nota, el partido ha añadido que Serrano "renuncia a todas sus funciones en el partido, incluida la Secretaría General autonómica, así como a sus atribuciones encomendadas para la campaña electoral catalana". En cuanto a su inclusión como número cuatro en la lista encabezada por Alejandro Fernández, la formación aclara que "dado que ha finalizado el plazo de presentación y corrección de candidaturas, y al no poder ser excluido formalmente, Serrano no tomará posesión de su acta de diputado autonómico tras las elecciones".
El PP apunta también que "ante los hechos que hemos conocido en las últimas horas por los medios de comunicación sobre la apertura de un procedimiento judicial que afecta a Serrano, el PP a través del Comité de Derechos y Garantías, ha abierto un expediente informativo para aclarar toda la información al respecto".
Este domingo por la tarde trascendió que Serrano estaba siendo investigado desde noviembre del año pasado por el TSJC por un presunto caso de agresión sexual a la responsable de "Mujeres en Igualdad" del partido en Cataluña. Esta persona denunció a Serrano en otoño de 2019 ante el juzgado de violencia contra la mujer número 2 de Barcelona, que trasladó el asunto a la justicia ordinaria al no tratarse de violencia en el ámbito de la pareja. Y ante el aforamiento de Serrano, diputado en el Parlament, el expediente se trasladó al TSJC.
Relación entre 2015 y 2016
Serrano y esta mujer habían mantenido una relación entre la primavera de 2015 y otoño de 2016 y la denunciante refiere un par de episodios de sexo con violencia que en un primer momento pasó por alto al no mostrar el denunciado un comportamiento público de carácter violento. Sin embargo, en otoño de 2016 Serrano, siempre según la versión de la denunciante, habría forzado a la mujer a practicar sexo sin su consentimiento y le habría producido lesiones en las extremidades y en la cara.
La mujer tardó casi tres años en denunciar por el "miedo" que le producía el papel predominante de Serrano dentro del partido. En ese sentido, explica que tras pedir explicaciones a Serrano de su comportamiento en la intimidad, este negó cualquier violencia. A partir de entonces, la mujer refiere que la dirección del partido dejó de contar con ella para reuniones y actos a los que por su cargo debía ser convocada.
Serrano declaró por estos supuestos hechos en el TSJC a mediados del pasado mes de diciembre y ayer aseguró a través de una nota que "los hechos son falsos y responden a una extorsión en base a un chantaje que se hace público en plena campaña para erosionar mi imagen. Confío plenamente en la justicia".