No está nada claro que las próximas elecciones autonómicas catalanas se vayan a celebrar el próximo 14 de febrero, como estaba previsto en un principio, pero ya se han cerrado las candidaturas que concurrirán en los comicios. Y el listado arroja no pocas sorpresas. Por ejemplo, Santiago Espot (el Milosevic catalán conocido por sus delaciones lingüísticas y sus amenazas a quienes rotulan sus tiendas en español) no estará en las elecciones. No ha conseguido los avales suficientes (5.200, el 0,1% del censo) que se exigen a las candidaturas extraparlamentarias.
Encumbrado por los medios nacionalistas, habitual de tertulias y con tribuna en digitales, Espot había montado una coalición con su partido, Força Catalunya, más el Bloc Sobiranista Català y el Partido Nacionalista Andaluz. Se daba por descontado que Espot sería uno de los agitadores de la campaña, pero su fracaso en la recogida de avales le ha dejado fuera de juego.
También ha quedado fuera la Coalició de Represaliades, un grupo liderado por Roger Español (el ciudadano que perdió un ojo durante el referéndum ilegal a causa de una pelota de goma) y que tenía previsto concurrir con las siglas CDR, las mismas que las de los Comités de Defensa de la República. Español entró en política a raíz del pelotazo, pero no ha tenido suerte. Comenzó encabezando la lista del Frente Republicano, auspiciada por Albano Dante Fachín, exjefe de Podemos en Cataluña, en las generales de abril de 2019 y cosechó un sonoro fracaso. Poco después fue captado por el partido de Puigdemont para la candidatura al Senado en las generales de noviembre de ese mismo año y obtuvo idéntico resultado: no resultó elegido. Cansado de las experiencias con partidos tradicionales, montó la Coalición de Represaliados, grupo que como el de Espot no ha logrado los avales a pesar de que se daba por seguro que estaría en las elecciones.
En ambas formaciones se alude a las restricciones provocadas por la pandemia para justificar el fracaso en la recogida callejera de firmas. Quienes no han tenido en cambio problemas son otros partidos como Vox, el Partido Nacionalista Catalán (PNC) de Marta Pascal, Junts per Catalunya (JxCat), Moviment Primàries per la Independència (surgido de las bases de la Assemblea Nacional Catalana) o el Front Nacional de Catalunya (FNC), que al ser extraparlamentarios o presentarse por primera vez como el caso de Vox o la formación de Puigdemont (el PDeCAT se quedó con sus derechos electorales) han debido arremangarse para conseguir las firmas.
Tampoco han tenido problemas formaciones tan excéntricas como Escaños en Blanco (partido con un programa de punto único: no tomar posesión del cargo), Volt Europa (grupo europeísta fundado a raíz del Brexit y que dispone de un eurodiputado por Alemania), el partido Familia y Vida, una escisión del PP fundada en 2002, Por un Mundo Más Justo o el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA), que se presenta en Barcelona, Gerona y Tarragona, pero no en Lérida.
Partidos comunistas y comunistas partidos
Los electores se encontrarán además las papeletas de clásicos como el Partit Comunista dels Treballadors de Catalunya (PCTC), marxista-leninista e independentista, así como referente catalán del Partido Comunista de los Trabajadores de España, o el Partit Comunista del Poble de Catalunya (PCPC), también marxista-leninista e independentista, si bien referente del Partido Comunista de los Pueblos de España. Por su parte, los Comunistes de Catalunya de Joan Josep Nuet (exmiembro de la mesa del Parlament y ahora diputado de ERC en el Congreso) concurrirán integrados en ER.
De otro tono y signo es Izquierda en Positivo, partido que fue auspiciado por el desaparecido Paco Frutos y que se declara no nacionalista, una excepción en la izquierda de Cataluña. Unidos por la Democracia+Jubilados y Recortes Cero-Grup Verd-Municipalistes completan un cuadro del que ha desaparecido el Partido Pirata, que en las últimas autonómicas sólo se presentó por Gerona y logró menos de cuatrocientos votos.
Especialmente reñidas se antojan las elecciones en el bando posconvergente. A pesar de que grupos como Lliures y la Lliga Democràtica han decidido a última hora no presentarse, Puigdemont y su Junts per Catalunya se las tendrá que ver con el PDeCAT, el partido de Artur Mas y que presenta de candidata a Àngels Chacón, el PNC de Marta Pascal, el xenófobo Front Nacional de Catalunya y el Moviment Primàries per la Independència. Las encuestas dan ciertas opciones de entrar en el Parlament al PDeCAT, que además tendrá presencia en los debates televisados tras fallar la Junta Electoral que le corresponden los derechos que le disputaba JxCat, antes coalición y ahora partido.