La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, ha explicado en La Noche de Dieter la situación en su municipio y la decisión que ha tomado de sancionar a los hoteles que siguen alojando inmigrantes ilegales mientras la reubicación de los inmigrantes prometida por el Gobierno sigue sin llegar. Bueno ha denunciado el abandono que sienten en su municipio, cómo la temporada está perdida, su imagen está "hundida" y se ha creado "un grave problema de seguridad" en las zonas turísticas.
Bueno ha lamentado cómo los campamentos siguen retrasándose mientras "no hay ni un solo inmigrante reubicado", con un coste económico importantísimo y una imagen de la ciudad que "se degrada por momentos". "Esto no puede convertirse en un Lampedusa", ha denunciado la alcaldesa, que ha explicado cómo los incidentes que están creando los 3.200 inmigrantes que están en la zona son más que los generados por el millón de turistas que solía acoger la ciudad en un año.
La alcaldesa ha apuntado que han tirado piedras a la Guardia Civil, han arrojado muebles, han "intimidado a los pocos turistas que tenemos", hay miedo entre los vecinos a pasear por ciertas zonas y al final, "de ser un destino seguro, nos hemos convertido en un destino inseguro".
Bueno ha justificado los expedientes a los hoteles por situaciones irregulares como la de un complejo que no tiene licencia y que a pesar de ello alberga a 900 inmigrantes, amparado por un contrato con una ONG sufragado por el ministerio. Y ha insistido en que la ley está de su parte y que impuso un plazo para que los hoteles dejaran de albergar inmigrantes al no ser ese el objeto con el que fueron construidos.
Bueno ha denunciado que se ha creado "un grave problema de seguridad en las zonas turísticas" y que se han planteado pedir refuerzos a la Guardia Civil, en concreto a la agrupación de Los Rodeos. También hay problemas, ha relatado, entre los cuidadores de los menas, como agresiones: "Las ONG no son capaces de controlarlos".