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Campaña de acoso a Félix de Azúa en ‘El País’: ¿Un motorista para Reyes?

Enésimo desastre del Gobierno en la gestión del coronavirus. La vacunación va a pedales.

Enésimo desastre del Gobierno en la gestión del coronavirus. La vacunación va a pedales.
Félix de Azúa | EFE

El Mundo

"Las CCAA sólo han puesto 99.600 vacunas y Salvador Illa promete inmunizar a 33 millones antes de verano".

Dice el editorial que estamos gobernados por unos zopencos. "Ni el cúmulo de errores y negligencias cometidos durante la primera ola de la pandemia, ni el tiempo disponible a lo largo de los últimos meses han llevado al Gobierno a trazar una planificación articulada y viable de vacunación". "Nuevamente, el Ejecutivo se empeña en ofrecer un recital de incompetencia e improvisación", Es inaudita la persistencia en la negligencia y la ineptitud del Gobierno de Sánchez e Iglesias.

"El ministro Illa, tras ser nombrado candidato del PSC, no puede seguir ni un minuto más al frente de Sanidad. Pero, mientras permanezca en su puesto, tiene la obligación de liderar la gestión de la pandemia y no inhibirse". No lo ha hecho nunca y lo va a hacer ahora. Que se pire ya, hombre.

"El Gobierno no está dando las garantías suficientes de que distribuirá las vacunas necesarias para administrar la segunda dosis de la misma en el plazo de 21 días que fija Pfizer para lograr la inmunidad ante el virus. Si esa segunda dosis no llegase a tiempo, existe el riesgo de que la primera carezca de efectividad". O sea, las vacunas acabarán en la basura. Vaya panda de inútiles.

El País

"Los equipos de enfermería no se pueden improvisar". "Los profesionales achacan a la mala organización de algunas comunidades el irregular reparto de las primeras vacunas de la covid". Adivina, adivinanza: ¿qué comunidad va a recibir una ración de hostias? "En Ourense se han puesto más vacunas que en Madrid". Bingo.

El editorial se ceba con Ayuso. "La mayor parte de las comunidades autónomas no han sido capaces de cumplir las previsiones de vacunación". Del que tenía que estar a los mandos, es decir, el Gobierno, concretamente el ministro de Sanidad, ni palabra.

"Especialmente grave, por su volumen de población, es el balance de la vacunación en la Comunidad de Madrid. Se da la paradoja de que mientras su Gobierno es incapaz de cumplir los objetivos, la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, persiste en su estrategia de utilizar las vacunas en su campaña contra el Gobierno central, con insinuaciones sobre una inexistente discriminación en el número de dosis asignado a la comunidad. Esté o no de acuerdo con el cupo que le corresponde, su obligación es gestionar con diligencia aquello que es de su exclusiva responsabilidad, que es administrar las vacunas sin demora". La "inexistente discriminación" es que Cataluña ha recibido 120.545 dosis y Madrid 89.040. Aclarado este detalle y sin que sirva de precedente, El País tiene razón, Ayuso tiene que ponerse las pilas y dejar la política para mejor ocasión y no dar argumentos a sus rabiosos enemigos.

"Una vez más, en España ha fallado la planificación", dice. ¿Y quién gobierna en España? ¿Sabe El País que hay un ministerio de Sanidad?

Coronavirus aparte, Félix de Azúa está siendo sometido a una campaña de acoso e intimidación con el inconfundible sello socialpodemita. Mira que te avisé, Azúa, mira que te avisé. El domingo, el periódico en el que escribe le dedicó la sección del defensor del lector en el que los ultras se lanzaron a degüello por criticar al Gobierno. "Una decena de suscriptores se quejaba de mis columnas y algunos pedían que me enviaran al motorista".

"La razón era que mostraba yo una actitud insultante ante algunas autoridades". "Lo que les molesta de verdad no es lo que llaman insulto, sino más bien la falta de respeto hacia los dirigentes con quienes esos lectores se identifican. Y en eso debo darles la razón". O sea, Lastra, Iglesias, Sánchez, Otegi, Rufián y toda la banda que nos gobierna.

"No sé yo la edad de esa decena de lectores, pero debo recordarles que he vivido bajo el franquismo y conozco demasiado bien el uso de la autoridad que gastan algunas personas sin derecho al respeto. De entonces me viene esa quizás censurable agresividad contra quienes hacen un uso abusivo, tramposo o embustero de su poder. Me recuerdan demasiado a los jefes del Régimen que entonaban una retórica adormecedora para cometer sus atropellos. La falta de respeto es, por así decirlo, el aviso de que por lo menos una persona no los cree y no está sometida al opio, las prebendas o el dinero del poder". Azúa, me da que los Reyes Magos te van a regalar un motorista. Hay que ser muy valiente para decir las cuatro verdades en un periódico tan sectario totalmente sometido al sanchismo.

ABC


"Una vacunación lenta y desigual". "Algunas regiones como Canarias han utilizado el 52,5% de las dosis recibidas, seguida por Asturias (39,5%), Ceuta (37,8%) o Galicia (24,3%). En el otro lado de la balanza, País Vasco, con un 1,3%, Murcia (1,7%) o Baleares (1,7%)".

"Algo muy serio vuelve a fallar en la gestión de la pandemia.", dice el editorial. "La vacunación no pasa de ser por ahora mucho más que una campaña propagandística creada por Pedro Sánchez y Salvador Illa para su maniobra electoral en Cataluña". No tienen vergüenza.

"El Gobierno vuelve a sacudirse de encima cualquier responsabilidad y culpa a las autonomías, como es costumbre". Con los sueldazos que los pagamos.

"Entre el Gobierno, la injusta desigualdad entre autonomías, y la irresponsabilidad de miles de personas que siguen sin renunciar a un uso abusivo de su ocio, España está en un bucle desolador". Y nada, que el Gobierno no cae.


La Razón

"Vacunación a cuentagotas". Dice el editorial que ante esta situación, "el candidato Illa sigue el mismo criterio aplicado durante toda la pandemia: que las comunidades se ocupen solas", que él está ocupando haciendo campaña, no hay que molestarle. "El Ministerio de Sanidad se ha desentendido de la gestión, al punto de que ni siquiera ha elaborado un listado donde se recojan las vacunaciones. Mientras Salvador Illa se dedica a preparar la campaña electoral catalana, a las comunidades autónomas no les queda más remedio que asumir toda la responsabilidad".

Marhuenda recuerda cuando Sánchez e Illa nos daban la tabarra a todas horas con el milagro de las vacunas como si las hubieran fabricado ellos. "El gobierno socialista-comunista, con el que hemos sido castigados por las urnas, se mostraba eufórico por el final de la crisis, ya que íbamos a tener varias vacunas. La realidad ha sido más aciaga y, de momento, solo tenemos una y con una gestión ministerial desastrosa. La estrategia gubernamental pasa, como siempre, por culpar a los demás, pero la realidad es que ha habido una falta de previsión espectacular". La pregonada campaña de vacunación la dirigía el Gobierno, ¿qué podía fallar?

En España

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