El apoyo de ERC al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para aprobar los Presupuestos Generales del Estado ya es historia. ERC no quiere que se le identifique con el PSOE o el PSC y a raíz del nombramiento de Salvador Illa como candidato socialistas para las autonómicas redobla sus esfuerzos para desvincularse de los acuerdos de colaboración en Madrid. El golpista preso y líder de la formación, Oriol Junqueras, ha mantenido que jamás pactaría con Miquel Iceta, a quien profesa una particular inquina.
La remoción de Iceta ha alterado el tablero catalán, pero en ERC tratan de mantenerse firmes en la negativa a pactar con el PSC en Cataluña. El candidato republicano, Pere Aragonès, intenta reforzar ese mensaje y en un artículo publicado en la revista del partido, "La humanitat", afirma que "si el 14-F obtengo la confianza de la ciudadanía, propondré formalmente a Junts, el Pdecat, la CUP y los Comunes que formen parte del 'Govern'".
Según Aragonès, el futuro de Cataluña pasa por lo que define como una "mayoría amplia" formada por los partidos que defienden el derecho de autodeterminación. Ello permitirá, según sus tesis, "resolver el bloqueo actual a través de una solución democrática valiente".
El número dos de Junqueras, tachado de candidato flojo por amplios sectores de su propio partido, insiste en que ERC no ha abandonado su programa separatista y llega a afirmar que "la pandemia ha ralentizado nuestro proceso de emancipación, pero no lo ha frenado en absoluto. Todo lo contrario. La crisis sanitaria y económica, como la persistente represión contra el independentismo refurzan nuestras convicciones. Queremos ser estado para hacer las cosas mejor".
Las culpas, del Estado
Aragonès cree, pues, que no hay mal que por bien no venga, pero aún así reclama más recursos económicos al Estado y rechaza toda responsabilidad en las graves pérdidas económicas generadas por la gestión autonómica en la segunda fase de la pandemia. Según Aragonès, que ejerce de "vicepresidente en funciones de presidente" porque sus socios de Junts no le permiten ser presidente en funciones, es el Estado quien tiene la obligación de dar ayudas directas a las empresas y trabajadores afectados por los cierres ordenados por la Generalidad.
También apunta que en el gobierno que dirige están dispuestos a adoptar las decisiones que sean necesarias si los datos epidemiológicos continúan empeorando, con lo que abona el terreno a un posible confinamiento tras las festividades navideñas. Y avisa: "las medidas que se apliquen irán acompañadas de ayudas económicas, pero difícilmente estas ayudas podrán compensar totalmente el golpe económico para las empresas y los trabajadores".
Candidato endeble
Las encuestas continúan situando a ERC en primer lugar de cara a las próximas elecciones autonómicas, pero con Junts per Catalunya cada vez más cerca. El cambio del cabeza de cartel en el PSC también se observa con preocupación en la formación republicana, que con Junqueras en la cárcel y Marta Rovira fugada en Suiza no ha sido capaz de regenerar sus liderazgos. La figura de Aragonès está muy cuestionada por su teórica falta de personalidad e independencia políticas, siempre a la sombra de Junqueras.