Las candidaturas para las próximas elecciones autonómicas de Cataluña empiezan a cobrar forma y ya se vislumbra una feroz competencia de aspirantes de carácter como mínimo alternativo. Joan Canadell, la gran esperanza posconvergente junto a Laura Borràs, tendrá en Santiago Espot y Pedro Ignacio Altamirano unos serios rivales. Desconocidos para el gran público, Espot y Altamirano son dos sujetos muy apreciados por la audiencia interesada en los márgenes de la política.
Espot, apodado el Milosevic catalán, lidera el partido Força Catalunya y es especialista en chivatazos y acosos lingüísticos. El delator por antonomasia de los comercios que no rotulan en catalán y un tipo que no duda en amenazar a los médicos de cabecera que atienden a sus pacientes también en español, Espot fue el principal artífice de las silbatinas contra Felipe VI y el Himno Nacional en las finales de la Copa del Rey que disputó el Barça en el pasado. Entonces contaba con la máxima colaboración y consideración de las autoridades autonómicas, pero ahora le tienen un tanto arrinconado por considerarlo demasiado radical, xenófobo y supremacista.
Altamirano, por su parte, es el líder del Partido Nacionalista Andaluz-Somos Andaluces y de la Asamblea Nacional Andaluza, un clon de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). El excéntrico aspirante a diputat no logró reunir los requisitos necesarios para presentarse en las pasadas elecciones andaluzas, pero ya tiene plaza para las catalanas gracias al acuerdo alcanzado con el partido de Espot y con una escisión de la ANC que se hace llamar Donec Perficiam, según avanza el digital e-notícies.
Donec Perficiam convocó una reunión con todos los partidos independentistas para exigirles una candidatura conjunta al objeto de proclamar otra vez la independencia tras las próximas elecciones. ERC y la CUP se negaron a asistir por la presencia en la "cumbre" de partidos separatistas de ultraderecha. Junts per Catalunya (JxCat), el partido de Puigdemont, estuvo representado por el vicepresidente del Parlament, Josep Costa, que ante el escándalo generado por su participación en el encuentro adujo que lo hizo a título personal y que de haber sabido que se trataría con Espot y otros personajes similares no habría aceptado la invitación.
Al final, la gran candidatura unitaria ha resultado ser la alianza de los separatistas catalanes con los separatistas (o el separatista) de Andalucía, un individuo que preconiza unos países andaluces que engloban parte de Murcia, el Algarve portugués y el Rif marroquí y que sueña con el califato de Al Ándalus.
Para dar fe de su convicción independentista también para Cataluña, Altamirano ha tenido que leer en catalán el acuerdo de coalición con el partido de Espot, Donec Perficiam y el Bloc Sobiranista Català y colgar el resultado en su cuenta de Twitter, toda vez que Espot y los miembros de la escisión de la ANC no admiten tratos con quienes no hablen catalán.