"Es un tema importante pero no toca hablar de eso ahora. Lo que hay que hacer es gestionar y seguir trabajando para mejorar la vida de los madrileños". Esta es la petición que en las últimas horas, Isabel Díaz Ayuso, ha realizado a su equipo más cercano tras una semana en la que han proliferado las noticias sobre el futuro congreso del Partido Popular en el que se decidirá quién será el presidente de la formación en la Comunidad de Madrid.
Un congreso que, probablemente, no se celebre hasta principios del 2022. Hasta hace unos meses, la idea de Génova para esa cita, especialmente la de Teodoro García Egea, era la de buscar la fórmula para tratar de mantener el control del partido sobre Madrid, una de las regiones con más arraigo y peso de la formación.
Actualmente, el territorio lo controla una gestora que esta dirigida por Pío García-Escudero y Ana Camins como secretaria general desde que en mayo de 2018 dimitiera Cristina Cifuentes, algo que permite a Génova mantener el poder.
Despegue de Ayuso
Pero este plan ha saltado por los aires tras el despegue de la popularidad de Ayuso en los últimos meses. La presidenta ha pasado de estar cuestionada, también desde dentro de su partido, a convertirse en la "principal pesadilla" de Pedro Sánchez, tal y como la describen desde su entorno, y en uno de los referentes políticos españoles en los medios internacionales.
La idea de que, conforme pasa el tiempo, Ayuso va ganando popularidad y poder inquieta en Génova porque saben que así "nadie le podrá disputar la presidencia del PP de Madrid". Quedaría descartada también la posibilidad planteada por el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, de una "tricefalia" (presidenta del gobierno autonómico, alcalde de la capital y presidencia regional del partido) para dirigir el PP de la CAM. "Si Ayuso decide presentarse al Congreso, no tendría sentido que Génova iniciara una guerra contra ella", aseguran desde el partido en la comunidad.
"Preocupación"
Otras voces de Génova reconocen también su preocupación porque la batalla por Madrid se haya convertido en el debate que rodea al PP en un momento en el que el Gobierno "está asaltando el poder el judicial, descargando en las CCAA la responsabilidad del plan de Navidad y atacando a instituciones del Estado" como es la monarquía.
En esta línea se encuentra la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, que pide evitar "cualquier debate dirigido a desestabilizar el partido en estos momentos". "Estamos a lo importante: defender la educación, las instituciones y hacer frente a la pandemia", aseguraba esta semana en conversación informal con periodistas en el Congreso .
Y en esta misma teoría está también Ayuso que ha pedido a los suyos no entrar en polémicas: "No es que no sea un tema importante, pero ahora no vamos a entrar en eso con lo que tenemos encima". "La presidenta está centrada en la gestión de la pandemia", aseguran desde su entorno. Eso sí, nadie en su equipo duda de que, cuando llegue el momento de anunciar candidaturas, previsiblemente a finales del año que viene, Ayuso se vaya a presentar.