La confección de las listas de Junts per Catalunya (JxCat), el partido liderado por el prófugo Carles Puigdemont, promete emociones fuertes. Lo más granado y fotografiado del separatismo "raruno" (algunos prefieren el término "friki") aspira a formar parte de la candidatura con el objetivo de trincar una poltrona en el "Parlament" regional.
Tras la elección en primarias de Laura Borràs, investigada en el Tribunal Supremo por los delitos de malversación, prevaricación y fraude a la administración, llega el turno de los segundos espadas y ahí es donde el partido de Puigdemont corre el riesgo de convertirse en un partido aún más singular. El payaso del proceso, Jordi Pesarrodona, es uno de los aspirantes más sonados. Pesarrodona se dedicó a posar con una nariz de payaso junto a guardias civiles en los momentos de más tensión del golpe de Estado.
ERC decidió abandonar a su suerte al personaje, que fue concejal del partido republicano en el municipio barcelonés de Sant Joan de Vilatorrada. Como respuesta, Pesarrodona rompió el carnet del partido en el que militaba desde hacía un cuarto de siglo y ha decidido poner toda su experiencia en performances con nariz de payaso y entusiasmo militante al servicio de Puigdemont. Para ello se presenta a las primarias de JxCat para formar la lista por Barcelona. Cuenta con el aval de Quim Torra, quien ha elogiado su trayectoria en Twitter como ejemplo de "firmeza y honestidad".
Otro personaje singular,
Joan Porras, más conocido por el alias de Joan Bonanit, también ha dado el paso y opta a un puesto en la lista. Porras cobró notoriedad por, megáfono en ristre,
desear todos los días las buenas noches a todos y cada uno de los golpistas presos en la cárcel de Lledoners. El gesto fue recompensado por TV3 y el sistema mediático nacionalista con profusión de entrevistas y hasta fue llevado al Tribunal Supremo como testigo de la defensa en el juicio sobre el golpe de Estado.
Gasolineras por la independencia
Otro personaje alternativo con grandes posibilidades de engrosar la lista de JxCat es Joan Canadell, copropietario de varias gasolineras en territorio catalán que ante la desidia del empresariado barcelonés ganó las últimas elecciones a la presidencia de la Cámara de Comercio. Desde ahí ha puesto la entidad al servicio del separatismo pero ahora quiere dar un paso más y entrar en política. Dice que no abandonará la presidencia de la Cámara hasta que vea si logra un puesto de relieve en el "Parlament" o incluso en el "Govern", tal es su falta de complejos. Es otro habitual de TV3, que utiliza como plataforma publicitaria para productos tales como la "mascarilla catalana", un artilugio de su invención para hacer frente al coronavirus.
Jaume Alonso Cuevillas, abogado de Puigdemont recompensado con un puesto en el Congreso de los Diputados, prefiere ser diputado en el parlamento catalán, más cercano y cómodo. Tras una trayectoria institucional que le llevó a ser decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Cuevillas decidió dar el salto a la arena política cuando entró al servicio del prófugo. Desde entonces, rivaliza con Gonzalo Boye, el letrado de los golpistas que fue condenado por el secuestro de Emiliano Revilla, en declaraciones altisonantes y desafiantes. Quienes le conocieron en el Colegio de Abogados no lo reconocen ahora.
La nueva Unió
Quien también quiere formar parte de las listas es
Antoni Castellà, dirigente de "Demòcrates de Catalunya", una formación nacida de las cenizas de Unió Democràtica que alberga a los separatistas que militaban en el partido de Duran ocultando su condición de tales, como Núria de Gispert o el antedicho Castellà. Con su partido logró integrarse en las filas de ERC y sentar plaza de diputado, pero ERC ya le ha advertido de que no cuente con ellos.
La excusa, que Demòcrates participó en la reunión convocada por "Donec Perficiam" para formar una gran candidatura separatista bajo el paraguas de JxCat en la que se contó con partidos independentistas xenófobos y de extrema derecha. En realidad, en ERC estaban hartos del maximalismo de Castellà, quien a su vez considera que ERC actuaba de manera aún más "botiflera" que Duran i Lleida.
Castellà se ha ofrecido a JxCat y se da la circunstancia que a las primarias de ese partido se han presentado personajes como Eduardo Reyes, el padre político de Gabriel Rufián y presidente de "Súmate", la sección para castellanohablantes que creó ERC a mediados del proceso, y Albert Donaire, el mosso d'esquadra que presidía la sectorial de los policías autonómicos de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Donaire se convirtió en un personaje popular entre los separatistas por sus insultos supremacistas contra la población no independentista.
Otro personaje que también ha manifestado su intención de competir en las primarias de JxCat es Rai Lopez Calvet, independentista cuyo mérito fue ir a pie desde Tarragona hasta Waterloo para rendir un homenaje a Puigdemont.