El drama económico de miles de personas que no pueden trabajar a causa de las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus no altera a los grupos parlamentarios de ERC, Junts per Catalunya (JxCat) y el PSC, que se han aliado para rechazar una moción que abogaba por recortar el salario de los altos cargos y consejeros del gobierno autonómico un 14% y destinar el ahorro a la lucha contra los efectos económicos del coronavirus en los sectores más perjudicados.
La moción fue planteada por la CUP para eliminar las dietas de los diputados, que siguen cobrando por desplazamientos a pesar de no acudir al Parlament, y modificada por Ciudadanos para incluir el recorte salarial del Govern. Además de estos partidos, votaron a favor los comunes y el PP, pero el tripartito de ERC, JxCat y el PSC se impuso.
Los partidos del gobierno catalán y los socialistas dicen estar por la labor de modificar el reglamento del cobro de dietas, que además no computan como sueldo y no tributan, aunque se han negado durante toda la pandemia a abordar el caso. Pero en materia de salarios de altos cargos y consejeros autonómicos son tajantes en el "no" y consideran que se trata de una petición "populista".
Así, el diputado de ERC Jordi Orobitg, aseguró en defensa de esos salarios que "tenemos que dignificar la política y para nosotros, que los cargos públicos o diputados perciban una retribución adecuada es un triunfo de las clases modestas y de las izquierdas de este país. Lo que no podemos hacer es dejar la política en manos de las clases acomodadas, de los que tienen patrimonio, de los que se pueden dedicar porque el resto de su tiempo es ocioso. Yo creo que debemos de garantizar el derecho de cualquier ciudadano a poder, con cargo en este caso al erario público, percibir una retribución digna que le permita ejercer también dignamente su tarea de representación pública".
Por parte de JxCat fue Josep Maria Forné quien defendió el suelo de los altos y consejeros. "En el tema de los altos cargos creemos que las responsabilidades también deben tener un cierto reconocimiento salarial", alegó.
"Un triunfo de la clase obrera"
Alicia Romero intervino en nombre del grupo socialista y tras un largo introito sobre la necesidad de justificar las restricciones y decir que el sector del comercio y la restauración "lo están pasando muy mal" y que "la situación es muy dramática", dijo comprender a la CUP, pero no entender la enmienda de Ciudadanos porque "allá donde gobiernan ustedes no se han bajado el sueldo". Y a continuación añadió: "Nosotros lo que creemos es que se debe prestigiar la política, debemos dignificar la política. En todo caso, reflexionemos sobre los sueldos. Pero es verdad que costó mucho que los políticos cobrasen y,. por tanto, que la clase obrera y la gente trabajadora pudiera dedicarse a la política y no lo hicieran sólo los ricos defendiendo intereses de los ricos y, por tanto, no de los vulnerables. Creo que este es un debate serio, no se puede hacer demagogia. Y lo que ustedes hacen..., y bien, y el PP, si finalmente... o si parece que votará favorablemente, es hacer demagogia".
Un consejero de la Generalidad cobra 110.759 euros al año; un secretario general, 85.769 y un director general, 82.209. Los jefes de gabinete perciben 75.123 euros al año mientras que los jefes de prensa, 65.781 euros. En cuanto a los adjuntos a los jefes de gabinete, sus retribuciones van de los 75.000 a los 50.000 euros.