El Comité de Expertos nunca existió. Como adelantaron fuentes de Moncloa a Libertad Digital, fueron los funcionarios del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias (CCAES) al mando de Fernando Simón, quienes tomaron las decisiones y aconsejaron al Gobierno. Es decir, Simón se escudaba en las decisiones de otros para evadir las responsabilidades de sus propias decisiones.
Es lo que ha reconocido este martes la ministra portavoz, María Jesús Montero, quien verbalizó este reconocimiento sobre los expertos. Por supuesto el Consejo de Ministros atiende las recomendaciones de los científicos, expertos, personal cualificado que se encuentra en el CCAES, normalmente personal funcionario que está desarrollando su tarea desde el principio al servicio de la sociedad española".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo fue preguntada varias veces por la cuestión pero intentó esquivarla defendiendo que este personal funcionarial "cuenta con todas las habilidades y competencias para desarrollar un trabajo que no es nuevo por parte de este Ejecutivo. Son hombres y mujeres especialmente capacitados para aconsejar al Gobierno".
Pero no dio nombres y, lo que es más relevante, no aclaró si el Gobierno tiene intención de darlos o desobedecer el la resolución del Consejo de Transparencia: "Por supuesto, cualquier solicitud que entra por el Portal de Transparencia, el Gobierno lo tramita. Estamos haciendo la tramitación del expediente, estaremos en condición de responderlo en tiempo y en forma una vez que se estudie esta solicitud".
Una forma críptica de referirse a esta reclamación que inició este lunes la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, tras conocerse la reclamación de Transparencia al avanzar que el Ejecutivo "estudiará y valorará" su contenido. "Vamos a valorar la resolución. Vamos a estudiarla y cuando tengamos una decisión tomada la conocerá públicamente todo el mundo".
Fuentes de Moncloa consultadas por Libertad Digital creen que finalmente no quedará más remedio que acatar y dar a conocer los nombres de estos funcionarios. Pero hay malestar al respecto que acompañan de la siguiente reflexión: "Al final ningún funcionario querrá participar de los puestos de mando y colaborar con los distintos gobiernos de España".