El diputado de Vox por Las Palmas, Alberto Rodríguez, ha abogado este domingo por "atajar" desde Canarias el repunte migratorio que afecta a las islas, para lo que ha pedido al Gobierno central que refuerce las deportaciones de los miles de inmigrantes que permanecen alojados en hoteles.
Para Vox, las derivaciones de inmigrantes desde Canarias a la Península "solo contribuyen al efecto llamada", a dar el mensaje de que "se ha llegado exitosamente a alcanzar la libre circulación en un espacio de la UE".
Por contra, el partido de Santiago Abascal entiende "que el problema ha llegado a Canarias y tiene que ser atajado y solucionado en Canarias para acabar con el efecto llamada".
Para ello, el diputado por Las Palmas ha aludido a la necesidad de recurrir a las deportaciones y ha recalcado que en "dos o tres barcos pueden ser devueltos a Marruecos y Mauritania los miles de inmigrantes" que permanecen alojados en hoteles en Canarias.
Alberto Rodríguez ha alabado la "valentía" que, en su opinión, ha mostrado la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno (Ciuca) al enviar, "en una actuación a la desesperada", ante la sede de la Delegación del Gobierno, en Las Palmas de Gran Canaria, a los más de 200 inmigrantes a los que alguien dejó salir hace días del muelle de Arguineguín "sin ningún tipo de control y asistencia". "Si ella no hubiese tenido esa rápida actuación, posiblemente, se habrían dispersado y no habrían sido atendidos, como ocurrió horas más tarde", ha referido.
Vox ha pedido también este domingo en dos caravanas celebradas en las dos capitales canarias que el Gobierno central redoble su presión diplomática hasta lograr que Marruecos y Mauritania "dejen de colaborar con las mafias de la inmigración" y repriman, con un férreo control policial, los flujos de personas que llegan a Canarias.
Aunque no suscita en Vox grandes esperanzas, dado lo "infructuosa" que, para este partido, ha sido hasta ahora la política migratoria española en Canarias, la XII Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, prevista para el próximo mes en Rabat, podría ser un punto de inflexión en esta crisis.