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'La Razón': Casado está deprimido porque "el paro y la ruina" se retrasan

Sánchez no atraviesa sus mejores momentos y los problemas se acumulan en Moncloa. Pero en Génova no están contentos.

Sánchez no atraviesa sus mejores momentos y los problemas se acumulan en Moncloa. Pero en Génova no están contentos.
El líder del Partido Popular, Pablo Casado, se coloca la mascarilla mientras asisten a la moción de censura presentada por Vox al gobierno de coalición en el Congreso de los Diputados este miércoles | EFE

El Mundo

"Casado abre contactos con el PNV y ofrece cambios al PSOE en los presupuestos". "El PP y Ciudadanos rompen en Cataluña". O sea, el PP le tira los trastos al responsable del triunfo de la moción de censura, el PNV, que anda cabreado como una mona porque Sánchez les ha puesto los cuernos con su rival Bildu. Así les agradece Pedro su traición. Y mientras, está a la gresca con el único partido que no apoyó esa moción y con el que gobierna en comunidades y ayuntamientos. Están locos, estos políticos.

Iñaki Ellakuría dice que "la imposibilidad de una alianza electoral en Cataluña entre Cs y el PP, certificada este lunes por Pablo Casado e Inés Arrimadas, es un nuevo y rotundo éxito que se anota el independentismo en su casillero". "Los populares se creen capaces de superar a Ciudadanos en las elecciones, después de seis años chupando rueda, e interpretan la mano tendida de los liberales como la desesperación del naufrago. El nacionalismo y sus aliados de izquierdas —PSC y Podemos— aplauden con las orejas la refriega". A tortazo limpio para ver quién se queda con las sobras, porque no tiene pinta de que ni PP ni Cs se coman un colín en Cataluña.

Sánchez nos mete hasta en la sopa a su nuevo mejor amigo, el terrorista Otegi. Dice Francisco Rosell que "Sánchez ha hecho feliz a Otegi. No había más que ver ayer el rostro del condenado por terrorismo presumiendo de que, gracias a su apoyo a los Presupuestos, están democratizando a los españoles. Preguntado por esta humillación, Sánchez responde que le dan igual los socios con los que saque las cuentas". Bueno, igual no le da. Podría haberlos sacado con Cs, pero es que a él le seducen más los herederos de los asesinos.

El País

"Las medidas duras frenan la segunda ola de contagios". "El toque de queda y los cierres bajan la incidencia mientras el gobierno ultima su plan de vacunación". ¡Horror!, Sánchez tiene un plan, qué puede fallar, marica el último.

Dice el editorial que "los datos de evolución de la pandemia en España son alentadores", que "las cifras invitan a un optimismo responsable, lo que quiere decir que podemos avanzar en la reapertura de las actividades, pero midiendo muy bien los pasos a dar en la desescalada de esta segunda ola para no repetir los errores de precipitación que se cometieron en la primera". Que cometió Sánchez, los errores no se cometen solos.

Y, finalmente, a rastras, con el morro torcido, se decide El País a reconocer que "Madrid protagoniza una notable mejoría en sus datos, situándose como segunda mejor región peninsular tras haber sido la peor hace poco". Lo que ha costado. Mira que se han gastado pasta y tiempo en buscar expertos, incluso expertos que desmintieran los datos de Madrid. Pero la realidad es más terca que una mula. Eso sí, a Ayuso ni la nombra, por ahí no pasa.

Manuel Viejo sí la nombra. Se le nota contrariado. "Si todo va según lo previsto, en 15 días Ayuso inaugurará el portal de Belén y el nuevo hospital de pandemias Isabel Zendal. La presidenta tiene el viento de cara. Los datos le dan la razón. Ayuso ha pasado de estar cuestionada en Génova a subirse este domingo en un coche de copiloto con Pablo Casado por las calles de Madrid. Ayuso ha doblegado la curva en dos meses. Sus consejeros sonríen más que nunca. Hasta Ciudadanos, siempre díscolo con el plan sanitario trazado, reconoce que las medidas funcionan". ¡Milagro!, El País reconoce que las medidas de Ayuso han funcionado, alabado sea Dios. Falta admitir el error del periódico y las disculpas por la infame campaña contra la presidenta madrileña. Ya lo dijo Gabilondo, nobleza obliga.

ABC

"Controles de PCR en los aeropuertos: diez meses después y solo aleatorios". El editorial comenta el ridículo de Sánchez el domingo anunciando que tiene un plan. "Lo cierto es que esas vacunas aún están en fase de prueba, y que su producción masiva y su almacenamiento aún penden de muchas dudas. La Moncloa adujo que en diciembre media España estaría vacunada, y no es cierto. Ahora, presenta un plan, otro plan, para presumir de que ya dispone de 13.000 puntos de vacunación. Salvo que Sanidad haya descubierto hoy que ese es exactamente el número de centros de atención primaria de España, debería dejar de vender humo para encubrir su deficiente gestión". A Sánchez no le creen ya ni los suyos. Y si nos pone a Simón a dirigir la estrategia, yo me hago una PCR y salgo pitando al primer país que me dé cobijo. Asilo sanitario.

"Bildu confirma su apoyo a Sánchez y el PSOE insiste en blanquear el pacto". Dice el editorial que algo está fallando en la fábrica de Ideas Redondo. "Cuando un presidente del Gobierno se ve forzado un domingo a media tarde a comparecer públicamente sin ningún mensaje novedoso, urgente o útil contra la pandemia es porque hay acontecimientos que le hacen daño y se ve necesitado de cubrir cuota de pantalla para distraer la atención".

Cuenta Manuel Marín que se rumorea "que el presidente se ha cansado de Podemos, que tarde o temprano romperá la coalición de gobierno, y que solo necesita que ese socialismo desconcertado con sus maniobras se arme de paciencia para poder aprobar los presupuestos y asegurarse dos años más en la presidencia". "Sánchez solo aguarda astutamente a asestar un golpe definitivo a Pablo Iglesias". Marín no se lo cree. "Es irrelevante si realmente Sánchez e Iglesias se hablan mucho o poco. Si se respetan o no. Si son recíprocamente leales o si se acuchillan en privado. Hay un concierto de intereses y una alianza de conveniencia basada en un concepto común del poder: asegurarlo el mayor tiempo posible". Sánchez ni quiere ni se atreve a romper con Iglesias. Le tiene miedo, y con razón.

La Razón

"Debate en el PP sobre la gestión del desgaste del gobierno". Dice Carmen Morodo que Casado está de bajón. "La semana pasada fue negra para el Gobierno de coalición", pero eso no levantó "el entusiasmo en el Partido Popular". Se quejan de que "falta equipo y falta alternativa, sobre todo económica", que echar a patadas a Cayetana no ha modificado las "faltas del PP". Oh, vaya, ¿Cuca y Teodoro no bastan?

Advertencia a los lectores: lo que viene a continuación puede herir su sensibilidad.

"El PP ya ha asumido que el Gobierno de coalición agotará la legislatura. Y ya no ve tan claro el horizonte económico, o, mejor dicho, los tiempos de la crisis a los que han fiado la caída de Sánchez", cachis, el desastre se retrasa. "El futuro de Casado tiene dos claves: los tiempos y la dureza de la crisis y el resultado de las elecciones catalanas". "En el equipo de Casado han corregido sus previsiones catastróficas, no en cuanto al alcance final de la tragedia, pero sí respecto a los tiempos. El déficit y la crisis de deuda tendrán dimensiones históricas, pero con los fondos europeos Sánchez puede retrasar la explosión del drama hasta después de unas nuevas elecciones". Vaya putada. Resulta que el paro, el hambre y la ruina no van a llegar a tiempo para que Casado alcance la Moncloa, qué mala suerte.

"A las malas, el electorado de izquierdas puede ser comprensivo, en aras de frenar a la derecha, con las cesiones de Sánchez al nacionalismo y al independentismo. Pero no con el paro y la ruina". A ver si lo he entendido bien. Casado tenía puestas sus ilusiones en que la gente se arruinara, en que las colas del hambre y el paro le hicieran el trabajo y le llevaran en parihuelas a la Moncloa. Ser presidente a costa del dolor de los españoles. Muy patriota, sí. Y muy humano. ¿Han visto alguna vez algo más ruin y miserable? Y nos quejábamos de Sánchez.

Que Casado no se preocupe, dice el editorial. "La guerra ideológica en la que se ha encaramado el gobierno será puro humo si no sabe afrontar la crisis económica en la que estamos entrando. El PP no tiene más camino que presentarse ante los españoles como un partido en el que se pueda confiar cuando las cosas vengan mal dadas, y vendrán". Tranquilo, Casado, que el paro y la ruina que tanto deseas llegará, ten paciencia hombre. Nauseabundo.

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