Este jueves, el Gobierno de Pedro Sánchez llevará al pleno del Congreso de los Diputados su polémica Ley Celáa. Una medida que elimina el castellano como lengua vehicular, aumenta las restricciones a la educación concertada, permite pasar de curso con asignaturas suspensas y facilita el cierre de centros de educación especial.
Un día antes de que esta medida llegue al hemiciclo, Partido Popular y Vox ya se han revuelto contra ella durante la sesión de control de este miércoles. La más contundente ha sido la diputada del partido de Santiago Abascal, Macarena Olona, que en su pregunta a la ministra de Educación, le ha acusado de ser un "auténtico buitre carroñero".
"En este momento, señora Celáa, en mitad de una guerra, aparece usted como un auténtico buitre carroñero para hacer carroña política de la miseria que nos asola", ha comenzado Olona que, mirando fijamente a la titular de Educación, ha espetado: "Quiere aprovechar este momento para imponer un modelo único de escuela estatalista y laicisista".
"Llevó a sus hijas a un colegio concertado y católico"
Desde el Partido Popular, su diputado Óscar Clavell también ha lanzado un dardo a la ministra de Educación en su pregunta parlamentaria: "Niega a los padres un derecho que usted ejerció con plena libertad al llevar a sus hijas a un colegio concertado y católico".
"Para ustedes, esta Ley no es una cuestión de Educación, es un manifiesto ideológico. Señora Celaá es usted un claro ejemplo de totalitarismo, ha continuado Clavell.
La ministra de Educación ha tratado de defenderse asegurando que se consagra "la libertad de elección de las familias" para "elegir centro educativo conforme a sus convicciones religiosas o morales". En relación al castellano, según Celaá, "no hay ninguna censura al respecto".
Incrédulos, en el Partido Popular y Vox ya han anunciado y han reiterado este miércoles que llevarán la Lomloe de Celaá al Tribunal Constitucional en cuanto se apruebe.