El gobierno catalán mantiene duras restricciones en el plan de desescalada que emprenderá a partir del próximo lunes, 23 de noviembre. El borrador prevé que bares y restaurantes puedan reabrir, pero con draconianas condiciones. Así, se permitirá la apertura de las terrazas y de interiores ventilados, pero con un aforo máximo del 30% y de seis de la mañana a cinco de la tarde, muy lejos de las peticiones de las entidades que agrupan al sector y que pedían la reapertura de las terrazas al 100% y de los interiores con un aforo máximo del 50% y sin límites horarios. También pedían abrir a partir del próximo viernes.
La consejería de Salud considera que todavía no se dan las condiciones para abrir más la mano, si bien se muestra más sensible con el sector de los espectáculos. Cines y teatros podrán reabrir con un aforo del 50%. También las instalaciones deportivas al aire libre.
La movilidad entre municipios de viernes a domingo seguirá prohibida durante quince días más mientras que el toque de queda nocturno, de diez de la noche a seis de la madrugada, proseguirá, según los planes en este caso de Interior, como mínimo hasta el comienzo del próximo año.
Navidad: reuniones de 10 personas
El plan prevé una segunda fase a partir del 8 de diciembre con ampliaciones de aforo en terrazas hasta el 50%. Cines y teatros, en cambio, podrán extender su aforo hasta el 70%. De este modo, se permitirá que hasta seiscientas personas puedan acudir a salas de cine y teatro. En cambio, los actos religiosos no podrán pasar de cien personas aunque eso suponga tan sólo el 5% de la capacidad de templos como la Sagrada Familia, la catedral de Barcelona u otras iglesias.
Críticas de los sectores afectados
Las restricciones de movilidad se decidirán en función de los datos de la pandemia. En cuanto a la Navidad, la Generalidad asegura que permitirá las reuniones familiares pero hasta un máximo de diez personas. El proyecto de desescalada es percibido por los sectores afectados como un parche que rematará muchos negocios de hostelería, gimnasios y salas de cine. También se censura la duración sine die del toque de queda o que se obligue a bares y restaurantes a cerrar a las cinco de la tarde.