Cristales con varias pedradas y una pintada en color rojo en la que se puede leer un mensaje escrito en vasco: "Ea hau gustoko duzun, faxista", que traducido al castellano significa "a ver si te gusta esto, fascista". Así quedó en la noche del sábado la tienda que la madre y la hermana de Santiago Abascal tienen en la localidad alavesa de Amurrio, municipio en el que nació el líder de Vox.
Este lunes, en La noche de Dieter en esRadio, Abascal señaló que "una vez más, porque por desgracia esto no es novedad, la demonización del adversario político, que es lo que se ha practicado contra Vox, lleva a este tipo de actos vandálicos hacia personas que no tienen que ver con la política, como mi madre y mi hermana", contra su negocio "que es el sustento de una familia". El líder de Vox quiso subrayar esta idea: "El clima de hostigamiento que se perpetra desde la tribuna del Congreso y también desde muchos medios de comunicación" hace que "algunos se tomen la justicia por su mano".
Abascal recordó cómo el negocio familiar ha sido atacado en el pasado. Precisamente por esos ataques del pasado, las lunas de la tienda están blindadas desde hace años por lo que ahora los desperfectos no han sido tan grandes. "No es algo novedoso, pero las ideas de odio contra nosotros tienen consecuencias" y "curiosamente se nos acusa a nosotros de lanzar mensajes de odio", dijo Abascal.
El líder de Vox dijo "no tener ninguna esperanza" en que los atacantes sean identificados. Tampoco con recibir ninguna llamada de dirigentes de otras formaciones políticas, más allá de los mensajes que algunos escribieron en Twitter, pero se queda con los miles que ha recibido de personas anónimas mostrando su solidaridad. "Son las que nos dan aliento y se acuerdan de nosotros".
La madre y la hermana de Santiago Abascal quisieron participar en la entrevista y darle una sorpresa. "Estamos con él, que lo sepa toda España".