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"Necesitas cien muertos" y "Torra es un cabra loca": así manejan la Generalidad Madí y Vendrell

Los pesos pesados del "estado mayor" del golpe separatista mangonean a su antojo en la administración autonómica y despotricaban sobre Torra.

Los pesos pesados del "estado mayor" del golpe separatista mangonean a su antojo en la administración autonómica y despotricaban sobre Torra.
El expresidente de la Generalidad, Quim Torra. | EFE

David Madí, que fuera mano derecha de Artur Mas, y Xavier Vendrell, exconsejero republicano durante el tripartito, manejan a su antojo no pocos resortes internos de la Generalidad. A pesar de no ostentar ningún cargo o gracias a esa circunstancia, Madí y Vendrell imparten instrucciones y dan órdenes a los consejeros autonómicos y presumían hasta su detención por la Guardia Civil de manejar los hilos de departamentos tan importantes como el de Interior.

Ese es el caso de David Madí, el encargado para todo de Mas que tenía un cierto prestigio en el mundo empresarial (llegó a ser el hombre de Telefónica, Endesa y Deloitte en Cataluña hasta el golpe de Estado) y que se jactaba de un control absoluto de la consejería de Interior.

Dos días después del nombramiento de Miquel Sàmper como nuevo titular del departamento, Madí hablaba con el secretario general de la consejería, Brauli Duart, y el espetaba: "Ayer le dije (a Sàmper) que este señor (Torra) tiene en contra a Carles (Puigdemont), Artur (Mas), a Jordi (Sànchez), a mí y a su puta madre, ¿vale? Y el día que se acabe esto hay una avioneta que saldrá disparada hacia Guantánamo (…) Durante estos 6 meses hay que convivir con este (Torra), que ya ha quemado su cartucho, que podía hacer con la putada de las elecciones. Esta es la composición general. A partir de aquí nos tenemos que entender, y tú tienes que entender algunas cosas de un mundo del que no tienes ni puñetera idea. No hagas nada hasta que hablemos".

Duart replicaba a Madí que tenía la intención de dimitir, cosa que hizo tres días después, y hacía votos por el mantenimiento de un negocio conjunto cuya sustancia mantienen en secreto: "Tendríamos que vernos tú y yo. Para lo que tú y yo estamos trabajando desde hace mucho tiempo", le dice Duart a Madí, según desvela El Periódico de Cataluña, que ha tenido acceso a parte de las grabaciones realizadas por la Guardia Civil en calidad de policía judicial.

"Torra no está preparado"

El enojo de Madí con Torra aflora en casi todas las conversaciones intervenidas por orden del juez. Tras la remodelación del Gobierno catalán ejecutada por Torra poco antes de que se confirmara su inhabilitación, el presidente de la Feria de Barcelona, Pau Relat, llama a Madí para quejarse por el cese de la consejera de Empresa, Àngels Chacón, a quien Torra sacrifica por no haberse pasado del PDeCAT a Junts per Catalunya (JxCat). Madí replica a Relat que "(Torra) no está preparado, le viene grande, no entiende que es un hombre accidental, que no tiene legitimidad, y una cabra loca que ahora va por libre".

Madí le explica a su interlocutor que Torra quería convocar elecciones pero que ante la negativa de Carles Puigdemont, exigió llevar a cabo una remodelación del Gobierno autonómico para ajustar cuenta con quienes le habían llevado la contraria. Según explica Madí, el relevo de Chacón se ha hecho en contra del criterio del golpista preso Jordi Sànchez, a la sazón secretario general de JxCat, quien había hecho llegar un mensaje a Madí a través de una intermediaria con el siguiente contenido: "que sepas que Torra va por libre, yo esto lo he intentado evitar y que no estamos de acuerdo".

"Para lo que me queda en el convento"

Respecto a los demás cambios, Madí asegura: "En Interior ha pasado lo mismo. El tío (Torra) ha dicho que para lo que me queda en el convento, me cago dentro. Se los carga (a Buch y a Chacón) porque le han llevado la contraria o no le han dejado hacer sus burradas". Y añade: "¿Qué quieres que te diga? Esto de Torra... es una cabra loca y ahora va por libre".

En cuanto a Vendrell, dirigente de ERC, exconsejero autonómico y exmiembro de la banda terrorista Terra Lliure, además de presumir de sus contactos con los consejeros de ERC en el gobierno de Torra especulaba con Víctor Terradellas (quien fuera responsable de las relaciones internacionales de Convergencia) sobre la posibilidad del apoyo ruso a la causa independentista y la necesidad de que hubiera muertos para materializar la independencia.

"No hubo cojones"

En una conversación entre ambos y tras asegurar Terradellas que Puigdemont no quería saber nada de los diez mil soldados rusos, decía: "Si Rusia interviene dentro lo que es la OTAN, la OTAN reaccionará. Si hiciéramos algo de estas la gente nos dejaría enseguida. Nos dejaría de seguir. No puedes ir por la rusa. Hay que hacer como hasta ahora. Sabiendo que caerá gente. El presidente debe saberlo. El presidente se cagó el otro día. Dice 'no quiero ser responsable de que nos maten a gente'. Te defenderán como si fueras una urna, pero necesitas cien muertos. Metes a un millón de personas entre plaza Cataluña y Colón, y deben matar para entrar a (la plaza de) San Jaime. Que vengan. Deberán matar para entrar". Ante semejantes comentarios, Vendrell responde: "Se nos pasó el arroz, no hubo cojones". Terradellas añade que habrá más oportunidades, entre otras razones porque, según su vaticinio, la Unión Europea caerá.

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