El líder del PPC, Alejandro Fernández, ha aprovechado la sesión de control de este miércoles en la cámara catalana para sacar los colores al ejecutivo separatista por su última y disparatada ocurrencia: la creación de la llamada Agencia Espacial Catalana, que costará 18 millones a las arcas públicas en plena crisis sanitaria y que tiene previsto enviar dos nanosatélites en el primer semestre de 2021. Un anuncio que generó todo tipo de mofas en las redes sociales además de indignación por el despilfarro de dinero público.
Fernández ha interpelado al vicepresidente catalán, Pere Aragonès, por el verdadero motivo que, a su juicio, esconde este anuncio inesperado del consejero de Políticas Digitales, Jordi Puignerò, de una 'NASA catalana' para los próximos meses: "No están impulsando una agencia espacial, están impulsando una agencia de colocación de gente cercana ideológicamente", ha denunciado el líder del PPC en referencia a esos 1.200 puestos de trabajo que asegura el independentismo que se crearán con esta NASA.
Recordado su anterior etapa de diputado en el Congreso como miembro de la delegación española de la interpalamentaria del grupo europeo del espacio, el dirigente popular ha afirmado que "cuando se habla de tecnología espacial, nanosatélites aparte, con 18 millones de euros no se compran ni los tornillos de una lanzadera", por lo que, "sin ser una autoridad en la materia, tampoco me van a poder colar pulpo como animal de compañía".
Para el líder del PPC, el verdadero drama es que "con esos 18 millones de euros que van a destinar a esta 'NASA catalana', que en tecnología espacial son insignificantes, en material sanitario serían maná caído del cielo", ha reprochado Fernández al separatismo a quien le ha recriminado, además, que "ni en los peores momentos son capaces de ponerse al lado de los que sufren, siempre rehenes de su megalomanía identitaria, siempre rehenes de sus delirios de grandeza", ha sentenciado en sede parlamentaria.
En un artículo este domingo en El Punt Avui, el responsable de este proyecto espacial catalán, Jordi Puignerò, lo presentaba como "una gran oportunidad para situar a Cataluña en una nueva economía incipiente: la del espacio de órbita baja". Según el consejero de JxCAT, "muchos países que hasta ahora no tenían la capacidad de impulsar una industria aeroespacial propia se han lanzado a la conquista de esta nueva economía del espacio".