La crisis económica tras la estela del coronavirus no arredra a la Generalidad catalana, que recorta en servicios esenciales mientras dispara los gastos identitarios. Así y tras el anuncio de la creación de una agencia especial catalana, cuyo coste inicial es de 18 millones de euros, relanzará su campaña de apertura de nuevas "embajadas" con tres nuevas delegaciones en Australia, Japón y Senegal.
La Generalidad justifica el gasto en Australia porque asegura que cada vez hay más catalanes que hacen sus vacaciones en ese país "tal y como demuestra el alto volumen de casos de catalanes gestionados desde este país durante la crisis de la COVID-19", asegura la administración catalana en una nota. Además, dice que unos 3.500 catalanes viven en Australia y Nueva Zelanda.
En el caso de Japón, el gobierno catalán considera que "la apertura de la delegación es una consecuencia lógica de la relación histórica entre Cataluña y Japón los últimos 40 años: el Consulado General de Japón se instaló en Barcelona en 1987 y la primera oficina de la Generalitat en el exterior fue la oficina de Acció (agencia autonómica de competitividad y empresa) en Tokio, inaugurada en 1988".
En cuanto a Senegal, la Generalidad sostiene que su sede en Dakar "servirá para potenciar la presencia institucional de Cataluña en África, concretamente al sur del Sahara. Cubrirá el Senegal y Gambia y tendrá funciones de prospección en Costa de Marfil, Ghana, Mali y Nigeria". Según el apunte del gobierno regional, "Senegal, Gambia, Mali y Nigeria son el origen del 93% de la migración de África negra en Cataluña, un total de 58.184 personas en 2019. Por otra parte, Senegal, Gambia y Mali acogen la principal comunidad catalana en África subsahariana, en total 1.717 residentes".
Gastos opacos
La Generalidad dispone de delegaciones en la Unión Europea, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza, Francia, Croacia (cubre toda el área de los Balcanes), Letonia (cubre los países bálticos), Austria, Suecia (el destino actual de Francesca Guardiola, la hermana del exentrenador del F. C. Barcelona), Portugal, Argentina, México, Túnez, Líbano y las tres nuevas ya referidas.
La trama de "embajadas" de la Generalidad es un pozo sin fondo de gastos opacos y sin control. La administración regional nunca ha dado cuenta del coste total. En el caso del Reino Unido llegó a decir que por un error de la persona que se encargaba de la limpieza de sede se habían perdido todos los justificantes de gasto mientras que la hermana de Guardiola llegó a pasar un gasto de más de cuarenta mil euros que según dijo se correspondían a las obras de reforma de la sede de Dinamarca, abandonada en favor de Suecia.
Los alquileres de las sedes superan en muchos casos los cincuenta mil euros. En Nueva York la Generalidad llegó a gastarse más de cien mil euros en el alquiler de una oficina en un edificio de lujo.