David Madí, ex mano derecha de Artur Mas y uno de los hombres fuertes de lo que fue el "estado mayor" del golpe de Estado separatista, no se andaba por las ramas a la hora de calificar a los dirigentes políticos afines. Según los autos judiciales de la operación de la Guardia Civil contra el entramado corrupto vinculado a Puigdemont, Madí consideraba a Torra un "subnormal político profundo", de Junqueras decía que tenía "un punto de desequilibrado" y a David Bonvehí, presidente del PDeCAT, lo llegó a tachar de "un trozo de carne que es un auténtico subnormal".
Madí se jactaba ante sus interlocutores de tener controlados a los Mossos d'Esquadra, que estarían a su lado si se declaraba la independencia, apunta uno de los autos. Tras el nombramiento del nuevo consejero de Interior, Miquel Sàmper, Madí asegura que todo el equipo de Interior es afín a su persona y que al consejero hay que advertirle de que no haga nada sin antes hablar con él.
La Guardia Civil apunta además que Madí "sería uno de los responsables de crear una unidad clandestina en los Mossos d’Esquadra especializada en contraespionaje y en el desarrollo de la plataforma de criptomonedas que una vez aceptada por la Generalidad garantizaría estabilidad y permitiría eludir el control del Estado en los movimientos de capital.
Negocios con el coronavirus
Pero a Madí no le interesaba sólo la independencia. Sus afanes eran compatibles con el tráfico de influencias y con enriquecerse con el coronavirus. Había conseguido un contrato con la consejería de Justicia para la detección del coronavirus en aguas residuales en la prisiones. Pero apuntaba mucho más alto dados sus grandes contactos. "Contactos -se puede leer en uno de los autos- que se han hecho extensivos a la Agencia Catalana del Agua para lo que Madí trata de influir en Lluís Ridao, su director, con el objetivo de que se realice un concurso sobre la detección de Covid en agua. Hasta tal punto llega su esfera de poder que pretende proponérselo a Salvador Illa, ministro de Sanidad, accediendo a él a través de José Luís Ábalos, ministro de Transporte".
Xavier Vendrell, otro de los detenidos, también pretendía hacer negocios con el coronavirus y de hecho cobró una comisión de cinco mil euros por participar en la gestión de los centros que se abrieron para realojar a ancianos procedentes de residencias infestadas del virus. También pretendió surtir a la administración catalana de test de detección del coronavirus. Además, uno de los autos especifica que trabajadores de sus empresas continuaron trabajando a pesar de haber acogido a un ERTE a causa de la pandemia.
Otro de los autos da cuenta del poder que retienen Puigdemont y Toni Comín, el exconsejero de Sanidad que también huyó a Bélgica, toda vez que fue este quien nombró a los doctores Josep Maria Argimon y Marc Ramentol como altos cargos en la consejería de Salud para dirigir las tareas contra la pandemia.
La dirección del Tsunami
En los autos también queda reflejado el papel de Madí y Xavier Vendrell en los graves disturbios provocados por el separatismo tras la sentencia sobre el golpe de Estado de octubre de 2017. En los atestados se recoge, entre otras cosas, que "las observaciones telefónicas acreditan el grado de involucramiento de Xavier Vendrell hasta el punto de afirmar que le ha salvado el culo a Miquel Buch (en aquel momento consejero de Interior) y recuérdese, en este sentido, que Vendrell y otro de los investigados, David Madí, se habían reunido el 21.10.2019 con el Conseller de Interior en momentos de altísima tensión en Cataluña tras la sentencia del Tribunal Supremo que estaba provocando graves disturbios y focalizando buena parte de la responsabilidad de lo que estaba sucediendo en el Conseller y en los Mossos d’Esquadra".
Y añade el auto: "Se acredita igualmente la actividad de dirección y participación directa de Xavier Vendrell en las acciones que viene ejecutando Tsunami Democràtic con afirmaciones del tipo ya enviaré a gente para proteger Plaza Urquinaona o hemos montado un escenario en la autopista o que no se debían focalizar exclusivamente en Barcelona; así como en los actos que se produjeron durante el partido de fútbol celebrado el 18.12.2019 en el Camp Nou. Por todo ello se alcanza la presunción de que Vendrell no sólo participa en el movimiento de Tsunami, sino que da instrucciones de las acciones que se han de realizar. Tanto es así que Oriol Soler (otro de los detenidos) le dice que está a sus órdenes".
Sánchez, presidente "gratis"
Los investigadores apuntan también que "la esfera de influencia de Xavier Vendrell es tan importante que afirma que Puigdemont le dijo que había que hacer presidente a Pedro Sánchez, aunque fuese gratis y que si los suyos, se entiende que los de Puigdemont, lo saben, lo matan".