La exabogada de Podemos y exreponsable de Cumplimiento Normativo, Mónica Carmona, ha asegurado ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, que "una amiga de Pablo Iglesias tramitó la licencia de obras de su casa en Galapagar y propuso a la Gerencia el arquitecto para remodelar la sede del partido en Madrid".
Carmona ha comparecido durante más de 3 horas ante el juez en la causa abierta a Podemos tras la denuncia del otro exletrado despedido, José Manuel Cavente. El juez mantiene imputados al partido Podemos por financiación ilegal y delito electoral, al extesorero, Daniel de Frutos; a la gerente, Rocío Val; al nº 2 de Iglesias en la Vicepresidencia, Juanma del Olmo; y al administrador de Unidas Podemos, Carlos García Ramos.
Según fuentes presentes en la declaración consultadas por Libertad Digital, Mónica Carmona ha asegurado que la remodelación de la sede de Podemos fue "un fraude" y "el baile de cifras" entre el presupuesto licitado de 649.936,68 euros y el que finalmente fue adjudicado de 1.361.055 euros "lo demuestra. El proceso estuvo lleno de irregularidades". Además, ha señalado a la arquitecta de Podemos y amiga de Iglesias, Nuria Julbe, como la persona que se encargó de tramitar la licencia de las obras de su casa y a la vez, propuso al también arquitecto Manuel Campos a la Gerencia para realizar la remodelación de la sede del partido. "Como la propuesta la hacía la amiga de Iglesias, el gerente aceptó al arquitecto", añadía.
Como adelantó LD, el partido recibió los presupuestos de los contratistas para remodelar su sede central de la calle Villaespesa nº 18 en Madrid, 2 días antes de iniciar la licitación. Además Irene Montero y Pablo Echenique asistieron al Consejo de Coordinación que aprobó el proyecto por la mitad de lo que resultó el presupuesto final sin realizar ninguna objeción, como adelantó este diario.
Tal y como desveló Libertad Digital, Podemos se resistió recientemente a entregar al juez como éste solicitó los contratos de ejecución de obra suscritos con el arquitecto Manuel Campos para reformar la sede, los contratos de ejecución de obra con las 6 entidades mercantiles que ejecutaron las obras y el acondicionamiento de dicho edificio, el expediente de licitación de la ejecución y las facturas de 6 empresas que participaron en la citada reforma. Fuentes conocedoras del caso sospechan que "algunas empresas que trabajaron para las obras de la casa de Iglesias en Galapagar, trabajaron en la remodelación de la sede de Podemos".
Durante la declaración, el abogado de Podemos intentó deslegitimar el testimonio de Carmona recordando que tenía pendiente una demanda contra la formación morada por su despido. La exletrada de la formación, lejos de amilanarse, tomaba la palabra para espetar: "La Ley me ampara. Me está usted cuestionando que yo como trabajadora defienda mis derechos, cuando vosotros tenéis en vuestras manos el Ministerio de Trabajo". El silencio se hacía en la sala.
En la comparecencia, Carmona ha relatado que envió a Pablo Iglesias un mensaje alertándole de las irregularidades internas detectadas en la formación morada, antes de su despido.
Sobre la escolta de Montero, Neurona o los sobresueldos
Las mismas fuentes consultadas sostienen que Mónica Carmona ha sido "muy rotunda" y "convincente" durante su comparecencia en la que ha repasado muchas de las irregularidades que denunció José Manuel Calvente.
Carmona ha asegurado que la contratación con cargo a los fondos de seguridad del partido de la escolta de Irene Montero fue otro "fraude", porque trabajaba como su asistente haciéndole la compra o calentándole el asiento del coche antes de que la ministra de Igualdad llegara al vehículo como le solicitaba.
Sobre los contratos con la consultora chavista Neurona, Carmona destacaba que la sociedad Neurona Comunidad S.L., a la que se transfirieron 363.000 en concepto de gasto de la campaña electoral de las elecciones generales de abril de 2019, se constituyó sólo para tal efecto. También ha resaltado en este asunto el papel como comisionista de Juan Carlos Monedero.
La exabogada de Podemos ha afirmado muy tajante que no había ninguna justificación para los sobresueldos que recibieron algunos miembros del partido. Entre ellos, la letrada Marta Flor que cobró más de 200 euros más al mes coincidiendo con la campaña de difamación contra Calvente.
Carmona también ha asegurado que la cooperativa del diputado Rafa Mayoral, Kinema, se hizo cargo de la gestión de las nóminas de los trabajadores de Podemos "sin licitación" y que el partido "no aprobó los presupuestos para el año 2019". Además ha destacado la nula predisposición del tesorero Daniel De Frutos y la gerente Rocío Val, ambos imputados en la causa, en intentar esclarecer las presuntas irregularidades que la propia Carmona y Calvente investigaban. Esto dice les obligó a "investigar con sigilo y discreción para evitar la destrucción de pruebas".