Tras comprobar este miércoles durante la sesión del control al Gobierno celebrada en Congreso de los Diputados que Pedro Sánchez no tiene ninguna intención de cumplir con sus condiciones, diputados del Partido Popular piden votar "no" este jueves al nuevo estado de alarma.
Representantes de la formación de Pablo Casado dan por hecha ya esta postura después de que Sánchez regatease este miércoles con el plazo del estado de alarma y ofreciera al PP una revisión a los 4 meses, mientras que los populares pedían dos. "La postura era sí o no, y si no aceptan las condiciones del PP, tiene que ser no", asegura un diputado popular.
Mientras tanto, desde Génova continúan con la incógnita: Casado se debate entre el "no" o la abstención. "Hasta la votación todavía hay tiempo de negociar", dicen tras los feos de Sánchez a su propuesta.
Contactos con otras formaciones
El PP además ha registrado una proposición de resolución con su propuesta para que el estado de alarma dure ocho semanas. "Es decir, hasta el 20 de diciembre, con un control parlamentario en el que Pedro Sánchez rinda cuentas en el hemiciclo cada quince días", dice el texto.
"Además, en nuestra resolución, emplazamos a acometer los cambios jurídicos necesarios en la legislación ordenaría para evitar la excepcionalidad del estado de alarma", añaden.
Y en las últimas horas, el Grupo Parlamentario Popular ha mantenido contactos con formaciones políticas salvo Bildu "para garantizar el control parlamentario". "Por la presión de la oposición, el Gobierno se ha visto en la obligación de rectificar y decir ahora que estaría dispuesto a un control de dos meses. Extremo totalmente insuficiente, como recogemos en nuestra proposición de resolución. No descartamos apoyar proposiciones de resolución de otras formaciones políticas destinadas a salvaguardar el control parlamentario", avisan.
Las dos condiciones
Fue el pasado lunes cuando Pablo Casado puso dos condiciones para apoyar el estado de alarma. Por un lado, que no dure más de ocho semanas. Y por otro, que se apruebe ya "un marco legal alternativo a la excepcionalidad constitucional".
Para que se cumpliera esta segunda condición, el presidente del PP insistía en una propuesta que ya realizó el pasado mes de abril: la modificación "de forma urgente" de la Ley de 1986 de medidas especiales en materia de Salud Pública, "que al ser orgánica permitiría limitar la movilidad en casos de pandemia".
Piden que sea Casado el que intervenga
Desde el Gobierno han hecho caso omiso a estas propuestas y, además, Pedro Sánchez ha delegado en el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la labor de intervenir en el debate de este jueves en el Congreso para pedir ese estado de alarma.
Extremo que en el PP califican de "cacicada". "A Sánchez le da tanta vergüenza su cacicada, que ni vendrá a convalidarla. Pretende sustituir 4 meses el Parlamento por un consejo autonómico. Pero la responsabilidad sobre la alarma es suya (por la Ley 4/81 que la regula) y sobre la pandemia (por la Ley 33/11 de salud pública)", aseguraba el propio Casado en Twitter.
A Sánchez le da tanta vergüenza su cacicada, que ni vendrá a convalidarla.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) October 28, 2020
Pretende sustituir 4 meses el Parlamento por un consejo autonómico.
Pero la responsabilidad sobre la alarma es suya (por la Ley 4/81 que la regula) y sobre la pandemia (por la Ley 33/11 de salud pública). pic.twitter.com/wxiNC9YU85
Tras el "feo" de Sánchez al Parlamento, diputados del PP también piden que sea el propio Casado el que intervenga en el debate de este jueves. "No podemos criticar que no sea el presidente del Gobierno el que intervenga y luego, nosotros, colocar a la portavoz", sentencian.