El Partido Popular se abstendrá este jueves en la votación del nuevo estado de alarma del Gobierno de Pedro Sánchez y subirá a la tribuna para defender su posición la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.
A pesar de que el Gobierno no ha cumplido con las dos condiciones que el lunes le puso Pablo Casado para apoyar esta medida, el PP ha optado por la abstención. "Para el PP lo más importante es proteger la salud de los españoles, que no se puede contraponer al Estado de derecho y al empleo", aseguran fuentes de la formación que critican que "Sánchez ha vuelto a llegar tarde a la segunda oleada, después de declarar derrotado el virus en julio y haber derivado su responsabilidad a las Comunidades Autónomas".
Eso sí, justifican su postura añadiendo: "El PP no se puede oponer a un marco de actuación urgente contra la pandemia tras meses de dejación por parte del Gobierno. Pero no puede apoyar la falta de control parlamentario y judicial durante 6 meses como propone Sánchez, ni el daño económico y psicológico para los españoles".
Lo llevarán a Europa
En el PP consideran que "el estado de alarma es la constatación de un fracaso y alargarlo 6 meses es la prueba de su falta de respeto a la Constitución y al marco legal europeo". Por eso, el PP "proponía un estado de alarma de dos meses con control parlamentario y judicial (como marca la Ley Orgánica del Estado de Alarma 4/1981) y bajo el mando del Gobierno de España (como marca la Ley de Salud Pública 33/2011)", explican.
Además, recuerdan que "el Consejo de Europa y la Comisión Europea vienen pidiendo aplicar la legislación ordinaria y no la de excepción para luchar contra la pandemia, como están haciendo todos los países europeos".
"Hemos ofrecido la mano tendida hasta el final, pero Sánchez ha preferido sustituir el Parlamento por un consejo autonómico y ni siquiera comparece para solicitar la prórroga única". Por este motivo, "acudiremos a la Comisión de Venecia del Consejo de Europa para solicitar a las instituciones europeas que garanticen la separación de poderes que no respeta el Gobierno de Sánchez".
Además, "tramitaremos nuestro plan B jurídico que modifica la Ley 3/1986 de Medidas Especiales de Salud Pública para que no haga falta recurrir al estado de alarma y se puede combatir la pandemia de forma rápida y eficaz en un marco legal ordinario".
Las dos condiciones
Todo ello después de que Sánchez no cumpliera con las condiciones que Casado le puso el pasado lunes. Por un lado, Casado pidió que este estado de alarma no durase más de ocho semanas. Y por otro, que el Ejecutivo se comprometiera a aprobar ya "un marco legal alternativo a la excepcionalidad constitucional".
Para que se cumpliera esta segunda condición, el presidente del PP insistía en una propuesta que ya realizó el pasado mes de abril: la modificación "de forma urgente" de la Ley de 1986 de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, "que al ser orgánica permitiría limitar la movilidad en casos de pandemia".
Durante este miércoles, diputados del PP apostaban en el Congreso por votar no este estado de alarma después de que Pedro Sánchez hiciera caso omiso a las condiciones de Pablo Casado y, además, regatease durante la sesión de control con el plazo del estado de alarma y ofreciera al PP una revisión a los 4 meses, mientras que los populares pedían dos. Finalmente, la posición del PP será una abstención.