La negociación sobre el estado de alarma ya ha comenzado y las primeras reticencias han aflorado. Las primeras por parte de uno de los socios prioritarios del Ejecutivo, el PNV, cuyo portavoz, Aitor Esteban, ha calificado de "excesivo" el periodo de seis meses que el Gobierno pretendía ratificar el jueves en el Congreso de los Diputados.
Las segundas, de su también socia Inés Arrimadas de Ciudadanos, quien utilizó la misma palabra: "Excesivo". En una entrevista en la cadena SER, la líder naranja echó en falta "un plan nacional de país" y aseguró que apoyarán el estado de alarma, pero "un plazo de 6 meses nos parece excesivo".
Recelos y líneas rojas que también admiten desde ERC cuya intención es "explorar un margen menor" y que podrían surtir efecto en el plano de las previsiones gubernamentales. Según informan fuentes del Gobierno a Libertad Digital, el Ejecutivo estaría dispuesto a rebajar el plazo de vigencia del estado de alarma con el objetivo de alcanzar un acuerdo lo más amplio posible. Algo que sopesan en la negociación con sus socios de ERC, PNV y Ciudadanos al tiempo que rechazan la oferta del PP.
Tras la Conferencia de Presidentes en el Senado, la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, aseguró que "el plazo no es inamovible pero que la movilidad del plazo va a depender de la evolución de la pandemia". Darias manifestó que el plazo de seis meses "es el plazo que entiende el Gobierno que es absolutamente necesario en los términos de la evolución de la pandemia".
La ministra añadió también que "las propuestas del Gobierno son sólidas y están bien fundamentadas" y apeló al sentido común del PP: "El PP debe abandonar sus condiciones y sustituirlas por las recomendaciones de los expertos. No es el momento de poner palos en la rueda".