La Generalidad no está satisfecha con el decreto de estado de alarma del Gobierno de Pedro Sánchez. Le sabe a poco. "Es insuficiente y no nos proporciona toda la cobertura jurídica para adoptar las decisiones que consideremos oportunas", ha declarado este lunes la consejera de Presidencia, la posconvergente Meritxell Budó. No obstante, el decreto sí facultaría a la Generalidad para confinar a la población los fines de semana, medida que ha expuesto la misma consejera como una posibilidad a tener muy en cuenta.
Según Budó, los datos de la epidemia en Cataluña cada vez son peores, por lo que se tendría que reducir al mínimo la interacción social. Para lograrlo, la Generalidad pondera la posibilidad de confinar a la población los fines de semana. Así pues, "castigar" a la ciudadanía los fines de semana sin salir de casa "es una opción que se contempla". Budó considera incluso que podría ser imprescindible para "evitar que el confinamiento total como en marzo pasado sea la única solución". La consejera también sopesa la presión en el sistema sanitario como elemento para aplicar una medida, la reclusión en fin de semana, que no se ha aplicado hasta el presente en ningún lugar del mundo.
Dadas las circunstancias y las consideraciones de Budó, no es previsible que la Generalidad levante este viernes el cierre de bares y restaurantes, medida que se adoptó hace once días y que no parece haber servido para contener el aumento de contagios, que ayer domingo casi fueron cinco mil, con 1.800 ingresos hospitalarios y 21 defunciones.
En cuanto al toque de queda, que en Cataluña es de diez de la noche a seis de la madrugada, Budó ha informado de que anoche no se impusieron sanciones, pero que a partir de hoy los Mossos tienen orden de aplicar el toque de queda a rajatabla y ha anunciado un fuerte dispositivo policial de control.