El Partido Popular y sus barones autonómicos ven con buenos ojos el toque de queda, pero lo que no quieren es que se instaure mediante el estado de alarma.
Desde Castilla y León, Andalucía y la Comunidad de Madrid ya se han mostrado favorables a esta medida, y desde Galicia y Murcia no le ponen pegas. Mientras, desde Génova explican que lo que buscan es que el Gobierno de Pedro Sánchez acuerde una reforma rápida de la legislación sanitaria "ordinaria" para que las autonomías puedan tomar medidas restrictivas que no dependan del estado de alarma.
La vicesecretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, ha explicado en unas declaraciones a los medios que lo que le piden a Sánchez en este momento es "que de una vez por todas, tome las riendas: necesitamos legislación ordinaria para frenar al virus", y no comparecencias como la que se ha podido ver este viernes del presidente del Gobierno en la que no ha anunciado medidas para frenar la segunda ola.
"Quitarle el foco a Casado"
Una comparecencia a la que en Génova no le ven otra explicación más que el "intento" del presidente del Gobierno de "quitarle el foco" a Pablo Casado tras el debate de este jueves en el Congreso durante la moción de censura.
Dejando a un lado el foco mediático, el PP recuerda a Sánchez la propuesta que registró en el Congreso de los Diputados el pasado agosto para reformar la Ley Orgánica 3/1986 de Salud Pública para poder limitar derechos fundamentales sin necesidad de acudir al estado de alarma.
De esa manera, los ejecutivos autonómicos podrían "controlar o limitar el movimiento" y el derecho de reunión en lugares determinados, así como la cantidad de personas que se pueden encontrar. "Si el PSOE quiere, esa ley está en condiciones de tramitarse la semana próxima y así tendremos un instrumento para tomar medidas que sean proporcionales al riesgo que tienen los ciudadanos y medidas que salven vidas dentro de la legislación ordinaria", ha explicado Ana Pastor.