El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto comparecer este viernes sobre las 13:00 horas en el Palacio de la Moncloa, según adelantan fuentes gubernamentales a Libertad Digital. Una comparecencia en la que el Gobierno mantiene la incógnita y no aclara si habrá anuncio, ni tampoco si sería después de un Consejo de Ministros Extraordinario como ocurrió hace quince días al declarar el estado de alarma en Madrid.
Pero lo que sí anticipan estas fuentes es que "el instrumento jurídico del toque de queda nacional está redactado" y sería a través de un nuevo decreto del estado de alarma. "Está preparado a la espera de la decisión", señalan desde Moncloa aunque parece que la espera esté supeditada al momento oportuno para hacer el anuncio.
Un paraguas legal que ya anticipó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el pasado martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros cuando aseguró que "el toque de queda requiere un estado de alarma", si bien este jueves, en el Consejo Interterritorial de Salud con las CCAA, anunció que se elevaría una duda a los servicios jurídicos del Estado sobre la existencia de una "alternativa a la alarma como instrumento jurídico", dado que para ello se requiere también el apoyo parlamentario del PP.
Las supuestas dudas jurídicas no son óbice para que el equipo jurídico del Gobierno tenga ya preparado ese decreto y ha "sorprendido" a colaboradores del presidente que alertan de que "hay posibilidades" de que el presidente anuncie mañana este toque de queda nacional como su homólogo francés dada la elevada tasa de contagios de los últimos días. "La pregunta es si podemos aguantar hasta la semana que viene, están muriendo 200 personas al día. Es terrible".
En el Consejo Interterritorial
No obstante, la información sobre los planes del Gobierno es contradictoria. Según fuentes presentes en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, "la decisión del toque de queda nacional está muy madura" y es cuestión de días. El retraso en la aplicación de la medida se ha producido, según estas fuentes, por las reticencias expresadas por cuatro comunidades autónomas: la Comunidad de Madrid, Cataluña, Galicia y País Vasco, pese a existir una "amplia mayoría a favor de implementar una medida idéntica en todo el territorio nacional para evitar el espectáculo de los últimas semanas". Por ello, Illa ha tomado una decisión como "estrategia de mano tendida" y evitar el conflicto institucional con ninguna administración.