Roger Torrent, el presidente del parlamento catalán, ha comunicado este miércoles a la cámara que no se ha presentado ningún candidato para sustituir al inhabilitado Quim Torra, por lo que se activan los plazos que deben concluir con unas elecciones autonómicas el próximo 14 de febrero.
El pleno ha arrancado con la lectura por parte de Torrent de una resolución en la que informaba a los diputados de que tras la ronda de consultas ningún grupo ha dado el paso de presentar un candidato a la presidencia vacante. La publicación de tal circunstancia en el Boletín Oficial del Parlamento equivale a una investidura fallida que según la Ley de Presidencia activa el calendario electoral. Así, el jueves arranca un plazo de dos meses que acabará con la disolución del Parlament y la convocatoria oficial de las elecciones.
Tal como era previsible, Junts per Catalunya (JxCat) y ERC han renunciado a consensuar un candidato para suplir a Torra. También ha renunciado Ciudadanos, que en un principio barajó la posibilidad de que Carlos Carrizosa diera el paso. Al final, todos los grupos han llegado a la misma conclusión, que la celebración de elecciones es la salida más digna para una legislatura marcada por la inacción parlamentaria y gubernativa.
La política catalana está inmersa en un clima plenamente electoral desde que el pasado enero el entonces presidente Torra anunciara que estaba a la espera de la aprobación de los presupuestos autonómicos para convocar elecciones. La irrupción del coronavirus trastocó sus planes. En verano, pasada la primera oleada, decidió esperar a la resolución del Supremo y se negó a cumplir con su palabra de convocar elecciones. Su inhabilitación dio pie a la parálisis política que el Parlament ha sustanciado con una no investidura equivalente a una investidura fallida y el inicio de la cuenta atrás electoral.