Canarias, en jaque por la inmigración ilegal: se ha disparado un 285 por ciento en un año
Hasta octubre han llegado a las islas ya más de 9.000 sin papeles, los mismos que en todo 2007, el año de la crisis de los cayucos.
La situación en Canarias empieza a complicarse. La llegada de embarcaciones a las costas del archipiélago procedentes de los países africanos costeros se ha disparado en los últimos meses y la capacidad de recepción de las instalaciones regionales ha sido desbordada hace semanas. Es por ello que el Gobierno regional está solicitando ayuda desesperada tanto al Gobierno central como a la Unión Europea.
Las cifras hablan por sí solas. El número de inmigrantes ilegales que han llegado entre enero y octubre a las islas ha superado ya los 9.100. Se trata de un aumento de un 285 por ciento en relación a las cifras en este mismo mes del año 2019. La cifra está ya muy cerca de los 9.181 sin papeles que llegaron en el año 2007, cuando tuvo lugar la que se ha conocido como la crisis de los cayucos. Y todo ellos en medio de una pandemia sanitaria.
El flujo de pateras está en cotas nunca vista. En la última semana parece que se ha asentado la cifra de más de 300 llegadas de inmigrantes diarias en un número variable de embarcaciones. Todavía no hay cifras oficiales de este martes, pero sí de los últimos días. El lunes 19 llegaron 321. El domingo 18, 366 inmigrantes. El sábado 17, 366. El viernes 16 lo hicieron 312. El jueves 15 de octubre, 315.
El campamento de Arguineguín, en Las Palmas de Gran Canaria, se encuentra desbordado. Allí es donde está el campamento de emergencia de Cruz Roja diseñado para que la Policía tome la filiación a los inmigrantes, los sanitarios hagan las pruebas PCR para ver si vienen infectados por el coronavirus y los recién llegados esperen a que se les asigne un recurso de acogida, lo que puede demorarse varios días, mientras duermen sobre esterillas, en tiendas de campaña.
Los ocupantes del campamento grancanario -cerca de 800- doblan ya la cifra que hace un mes llevó al Ministerio de Migraciones a decidirse a transformar en albergues para inmigrantes complejos turísticos de la isla ahora sin clientes, como solución de urgencia ante la falta de capacidad. De hecho, según las últimas cifras, ya hay más de 3.000 inmigrantes acogidos en recintos hoteleros del archipiélago.
La consejera canaria de Derechos Sociales, Noemí Santana, ha reclamado en las últimas horas a la Unión Europea una respuesta a la inmigración irregular. "Parece una obviedad, hay que recordar que Canarias es frontera Sur de Europa", ha dicho, pero de momento la UE no ha movido ficha. Tampoco parece que vaya a hacerlo el Gobierno central, que ya ha adelantado que no tiene previsto mover inmigrantes a la Península.
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