No es una de las diputadas más conocidas del PP, pese a que lleva casi veinte años en la bancada popular en el Congreso, pero en los dos últimos meses sus bravas intervenciones la han colocado en la primera línea de la actualidad. Ana Belén Vázquez (Bande, Orense, 1975) se ha convertido en el azote de los miembros del PSOE y Podemos en el Gobierno. Cuando toma la palabra va directamente a la línea de flotación de sus adversarios políticos.
En esta legislatura ha ocupado el escaño siendo la diputada más votada de España, con el 39,5 por ciento de los votos en su circunscripción, unas cifras que ya son difícil de ver desde que el final del denominado bipartidismo se ha instalado en nuestro país. También tiene un plan B bien diseñado para el día que tenga que abandonar la política: aprobó las oposiciones a Inspector de la Policía, su gran vocación, aunque de momento está en servicios especiales.
En las últimas semanas, los vídeos de sus intervenciones en el Congreso han corrido como la pólvora por las redes sociales. Primero una gran bronca al secretario de Estado de Seguridad y número dos de Fernando Grande Marlaska en la Comisión de Interior. Después su intervención en el debate el que se aprobó la creación de una comisión de investigación sobre el caso Kitchen.
Ese día, sólo el PP votó en contra pero Vázquez aprovechó su intervención para enumerar los escándalos de corrupción del PSOE y Podemos arrancando los aplausos de su bancada. Desde entonces, los últimos discursos de esta diputada han generado un interés que hasta a ella misma le sorprende.
"Yo intervine en ese debate sobre la comisión de Kitchen porque soy la portavoz de la Comisión de Interior. Me sorprende es el alcance que ha tenido porque la gente que me conoce aquí en el Congreso sabe que soy muy vehemente, defendiendo especialmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¿Qué sucedió ese día? Que simplemente le puse voz a lo que piensan y opinan millones y millones de españoles. Eso que yo le dije a la cara al Gobierno del PSOE y Podemos, pues es lo que piensa la inmensa mayoría de los españoles y se vieron reflejados en lo que yo estaba diciendo. Teníamos ahí al señor Pablo Echenique, que defendía la comisión de investigación y está condenado por defraudar a la Seguridad Social. Teníamos a Pablo Iglesias, el vicepresidente del Gobierno, camino del Supremo y a los tres ministros de los ERES del PSOE, Carmen Calvo, María Jesús Montero y Luis Planas. Estaba el señor Sicilia, diputado del PSOE, que era asesor de Zarrías, condenado por los ERE. Que ellos vengan a exigirnos y darnos lecciones de honorabilidad, no se lo permitimos".
Pregunta: Usted dice que esa intervención tuvo repercusión porque dijo a la cara al PSOE y Podemos lo que piensa la inmensa mayoría de los españoles. ¿Hay en el PP diputados que no dicen las cosas tan claras al PSOE y a Podemos?
Respuesta: No, aquí hay diputados que tienen intervenciones duras y muchísimo más brillantes y mejores que las mías. Lo que sucede es que se presentó la ocasión de poder decirle al Gobierno lo sinvergüenza y mentiroso que era. Y me lo pusieron en bandeja.
Las comisiones de investigación se crean para exigir responsabilidades políticas. En la de la Kitchen, ¿qué responsabilidades políticas le podemos exigir a la gente que ya no está en política? Y es llamativo también que en la misma semana que ellos quieren investigar lo que ha pasado hace nueve años, se oponen a crear una comisión de investigación sobre la pandemia cuando somos el país con más fallecidos, con la economía peor del mundo y más sanitarios contagiados. Es decir, quieren silenciarnos totalmente.
O impiden también una comisión de investigación sobre las menores tuteladas bajo el gobierno del PSOE y Podemos en Baleares, que han sido víctimas de abusos sexuales, y luego van de feministas.
P. Desde el PSOE ya han mostrado su intención de llamar al propio Pablo Casado a declarar en esa comisión. ¿Ustedes han pensado en llamar a otros nombres que también han tenido relación con Villarejo como, por ejemplo, Dolores Delgado?
R. Qué tontería más grande llamar a Pablo Casado. Sobre Delgado, hay que decir que es la única persona a la que todos los españoles la hemos escuchado tener conversaciones con Villarejo.
Sobre Villarejo, es un señor que está en la cárcel, y que encima se quejó de que con el PSOE ganaba dinero y con el PP, no. Pues ya queda claro a quién hay que perseguir. Lo que es increíble es que este señor sea el que decida ahora la agenda política actual, cuando de lo que tenemos que hablar es de lo que nos preocupa ahora, que es la crisis económica sangrante.
También quiero explicar que la comisión de investigación Kitchen está viciada. Podemos y PSOE tienen seis miembro. El Partido Popular, dos. Las conclusiones están elaboradas y van a condenar al Partido Popular. Esto ya sucedió con la Comisión de Bankia en el 2017.
El Congreso no se tiene que dedicar a eso. El Congreso está para controlar al Gobierno, para legislar, para ayudar y trabajar por los españoles no para hacer el trabajo que tienen que hacer los tribunales. Si hay caso Kitchen o no, lo tienen que decir los jueces, no los políticos.
Poder Judicial
P. Hemos visto como el Gobierno mantiene sus intenciones de renovar el CGPJ a pesar de los avisos de la Unión Europea. ¿Cree que se puede dar la posibilidad de que den un paso atrás? Y entonces, ¿el PP todavía estaría dispuesto a negociar a pesar de lo que hemos visto?
R. Lo primero, lo que está haciendo el Gobierno está en la ruta que marcó Pablo Iglesias. Controlar la televisión, los Jueces, la Policía, desmontar la cúpula de la Guardia Civil y esas exigencias se están cumpliendo paso a paso. Ahora, asaltan el Consejo General del Poder Judicial, entre otras cosas, para salvar a Pablo Iglesias de una posible imputación.
Ahora, la Unión Europea les llama la atención a Sánchez. Y lo más preocupante de esto es que la UE es la que nos va a dar el dinero de los fondos.
P. ¿Cree que por eso pueden llegar a dar un paso atrás? Y si lo dan, ¿el PP volvería a negociar?
R. El Partido Popular le pidió varias cosas. Cambiar políticas, cambiar el sistema de elección de los jueces y romper con Podemos, los independentistas y los batasunos. Es decir, una serie de cosas que nosotros estamos proponiendo y que lo tienen que aceptar. No sólo es yo te doy este nombre y tú me das este.
P. ¿Y cree que hay alguna posibilidad de que el Gobierno vire?
R: En este momento, Sánchez es prisionero de Iglesias. Yo no creo que Sánchez dé ya marcha atrás. Desde el momento en que utilizaron el estado de alarma para meter a Pablo Iglesias en el CNI, perdieron la vergüenza.
Comunidad de Madrid
P. Hablando de otro estado de alarma, el de Madrid, ¿usted cree que en las últimas semanas se ha respaldado lo suficiente desde su partido a la presidenta de la Comunidad de Madrid?
R. Por supuesto. En mayo, el Gobierno comenzó una ruta para derribar al Partido Popular en la Comunidad de Madrid. Lo dijo el delegado del Gobierno en Madrid, el señor Franco, que iban a trabajar para derrotar a Isabel Díaz Ayuso, no al virus, y hacer una moción de censura.
Ese es su objetivo y se ve en que los datos que le exigen a Madrid, que van cambiando día a día. No son los datos que le exigen, por ejemplo, a Navarra o a Cataluña. Ni Navarra ni en el País Vasco ni en Cataluña van a decretar un estado de alarma porque Sánchez no se atreve.
Vox
P. Sobre la moción de censura de Vox que esta semana se debatirá en el Congreso. Desde el PP ya han confirmado que su voto no será sí, ¿usted es de las que se inclinan por la abstención o por el no?
R. Yo soy una persona disciplinada y siempre he sido coherente votando con mi partido. En el partido hay gente distinta que pensamos de maneras diferentes pero, en mi opinión, las mociones de censura se hacen cuando hay números suficientes para derrotar un gobierno.
Hay motivos para echar a este gobierno, por supuesto, es el peor gobierno que nos podía tocar para superar esta crisis. Dicho lo cual, no estoy a favor en estos momentos de hacer mociones. En estos momentos, estamos para trabajar y salir adelante, y no interrumpir toda la actividad parlamentaria una semana sabiendo que no pasamos de 150 diputados. Es una manera de engañar porque le están haciendo creer a los españoles que vamos a echar a Sánchez y eso es mentira. A Sánchez se le va a reforzar, con esta moción va a salir aplaudido. Se van a reir en nuestras narices.
Yo creo que esta moción de Vox se hace para promocionar un candidato en Cataluña y esa utilización partidista del Congreso, yo no lo comparto. Si fuera de otra manera, y si dieran los números, tenga por supuesto que Pablo Casado hubiera dado un paso al frente para liderar esa emoción.
Ataque de Iglesias a los CFSE
P. Ni dimisión de Marlaska ni reprobación en el Congreso. ¿El ministro del Interior se escapa vivo de los escándalos de los últimos meses? ¿Ha fallado el PP o ha ganado el PSOE y sus socios?
R. Vuelvo a la moción. En la reprobación de Marlaska se han abstenido más partidos que los que se van a abstener en la moción de Sánchez y va a salir reforzado. Todos teníamos motivos para reprobar a Marlaska pero no ha podido ser.
P. El malestar en la Guardia Civil y la Policía Nacional con Marlaska no llega solo desde la parte alta de la pirámide organizativa, los escalafones más bajo también han mostrado su malestar por la falta de material tanto para su trabajo habitual como para el trabajo extra debido a la pandemia. ¿Cómo podemos tener un CFSE sin el material adecuado?
R. Y además, cuentan mentiras porque ellos decían que les estaban dando kits de protección cuando compareció Marlaska y era mentira. Después hubo guardias civiles que fueron apercibidos por llevar su propio material. Los han dejado desatendidos totalmente. No les han declarado ni a ellos ni a los funcionarios de prisiones personal de alto riesgo porque así podrían tener una prioridad a la hora de hacerse los tests. De hecho, el número de contagios fue brutal. En el primer mes, hasta abril, más de 1600 guardias civiles, más de 800 policías, más de 400 funcionarios de prisiones.
¿Qué pasaría si no está la Guardia Civil, la Policía y los funcionarios de prisiones en las prisiones? Son trabajadores esenciales y, en cambio, el señor Pablo Iglesias los ataca y carga contra ellos. El señor Garzón, igual y el señor Marlaska no los defiende. Además, en el Ministerio de Defensa sí que se ha condecorado a todos los militares de la Operación Balmis. En cambio, Marlaska le niega esa condecoración a todos los policías, guardias civiles y funcionarios de prisiones. ¿Qué costaba esa condecoración como gratitud del pueblo español?
Y en cambio esa discriminación, ese linchamiento y todo por quedar bien con el señor Pablo Iglesias. A Iglesias que, recuerdo, se le antojó pedir seguridad a la carta. En un momento dado decidió que en Galapagar no quería Guardia Civil y le pidió a Marlaska que le mandara a la Policía Nacional. Estamos hablando de más de 20.000 euros al año simplemente por el capricho del señor Iglesias de colocar delante de su casa a Policía Nacional en vez de a Guardia Civil.
P. Pero también hay que destacar que con gobiernos del PP también hubo protestas, por ejemplo, por la falta de material policial. ¿Esto va a convertirse en un problema endémico para los CFSE?
R. Nosotros llegamos al gobierno y ya estábamos con una tasa de reposición aprobada por Zapatero de 200 plazas de Policía y 200 de Guardia Civil. Nosotros nos toco una crisis con un país en quiebra. En ese momento, lo único que intentamos hacer es no pedir el dinero y, al mismo tiempo, sujetar el estado del bienestar. Pero antes de irnos del gobierno, el Partido Popular ya dejó aprobadas dos convocatorias grandes de oposiciones, que son precisamente de las que ahora alardea Marlaska, pero que quedaron aprobadas en los presupuestos del 2018 de Mariano Rajoy.
P. ¿Ese malestar interno de policías y guardias civiles se aplaca con la subida del tercer tramo de la equiparación salarial? ¿Utiliza Interior el acuerdo de 2018 para intentar aplacar el malestar de los agentes?
R. Lo primero, ese acuerdo fue publicado en el BOE por el ministro Zoido y se tiene cumplir sí o sí. También digo una cosa, si no llegamos a publicar en el BOE el acuerdo de equiparación, hoy Marlaska no lo cumpliría. Eso lo tengo claro.