La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dado este martes un salto cualitativo: explayarse en la defensa de sus convicciones republicanas desde la mesa del Consejo de Ministros. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo, Montero aprovechó su presencia en la sala para aportar su perspectiva de género sobre el registro salarial para lanzar varias proclamas republicana contra la Corona.
En primer lugar, y desde el "respeto institucional", Montero aseguró que "lo sustancial es que hay un debate social sobre la utilidad de la Casa Real y un posible horizonte social republicano". Y agradeció explícitamente a "algunos medios de comunicación" que publicaron este lunes una encuesta en favor de la instauración de una república. "Como Gobierno debemos ser sensibles a ese debate, que es evidente que se da en la sociedad y aprovecho para dar las gracias por vuestra aportación", dijo al periodista de uno de los medios que publicó la encuesta que arrojó una mayoría del 40% de los encuestados votaría la república en un referéndum. Un sondeo con un claro sesgo ideológico como bien reflejaba el recuerdo de voto en el que Podemos aparecía por delante de Vox y el PSOE doblaba en voto al PP mostrando una clara mayoría de encuestados progresistas.
Montero fue preguntada también por su vestimenta en la víspera en la celebración de la Fiesta Nacional, con un traje de chaqueta de riguroso morado ‘republicano’, pero respondió desviando el balón: "El morado es el color de las mujeres, es el color del feminismo y creo que es importante que nadie olvide que no va a haber recuperación si no abordamos los principios de igualdad de las mujeres".
Pero añadió un guiño republicano: "No obstante, y con el debido respeto institucional, para mí como republicana pues es un honor que el color del feminismo sea también el del horizonte republicano. Pienso que España será feminista o no será, y para mí es un honor que ese color coincida pero el mensaje a transmitir es el que le decía".
La 'otra' Montero, incómoda
Previamente, la ministra portavoz, María Jesús Montero, dejó claro con cierta incomodidad que la palabras que dictan la doctrina del Ejecutivo son las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha dejado claro que "este Gobierno apoya la Constitución desde la A a la Z y, por tanto, el pacto constitucional donde se incorporaba la monarquía parlamentaria".
Preguntada por la posible inclusión en el CIS de preguntas relacionadas con el debate monarquía/república, Montero evitó responder de forma directa y se limitó a constatar que "el Gobierno siempre ha querido impulsar la transparencia en relación al funcionamiento de la Corona, con la información que se publica por la Corona" y ha defendido las "actuaciones" del actual monarca Felipe VI "para hacer realidad este principio respecto al conocimiento que los ciudadanos deben de tener de cuestiones como las ganancias o los bienes de la monarquía".