El cantautor y exdiputado separatista Lluís Llach ha vuelto a dar muestras de su sesgo supremacista en un mensaje en Twitter en el que aboga por "hacer limpieza" tras una sentencia que condena a la Universidad de Barcelona por un manifiesto separatista en el que reclamaba la libertad de los golpistas presos. "¿Juzgar a una Universidad por un manifiesto? Europa, Spain es diferente. Deberemos hacer limpieza cuando seamos independientes" decía el texto en Twitter escrito por Llach.
La titular del juzgado de lo contencioso administrativo número 3 de Barcelona ha condenado a la Universidad de Barcelona por vulnerar los derechos fundamentales de libertad ideológica y libertad de expresión de sus profesores y alumnos, y el derecho a la educación de estos últimos. La sentencia es fruto de una denuncia de Universitaris per la Convivència por un manifiesto separatista firmado conjuntamente por las universidades catalanas a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el golpe de Estado.
La sentencia destaca que la Universidad no es una institución de representación política y que, en tanto que institución pública, está sometida al deber de neutralidad, lo que implica que "no puede asumir como propia una posición política determinada, y tanto menos cuando esa posición es manifiestamente contraria a los valores y principios del ordenamiento jurídico vigente".
Llach, sin embargo, no está de acuerdo y en vez de recurrir a los cauces jurídicos aboga por la "limpieza", expresión de marcado carácter supremacista y con evidentes connotaciones étnicas. La última polémica de Llach data de hace unas semanas, cuando echó en cara al diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco sus supuestos orígenes familiares franquistas. El separatismo ha difundido la falsedad de que Martín Blanco es sobrino de Martín Villa. El diputado le replicó recordando que Lluís Llach fue miembro en su juventud de los cruzados de Cristo Rey, que su abuelo fue alcalde en tiempos de Franco y que su padre militó en la Falange.