Noche de disturbios graves en Barcelona y Gerona. Los Mossos d'Esquadra se vieron obligados a cargar, a pesar de las instrucciones políticas de tratar de contemporizar con los violentos. Está muy reciente el cambio de consejero de Interior y hay amenazas de expedientes. El uso de las defensas está bajo la lupa. Los elementos radicales de los Comités de Defensa de la República (CDR) estaban muy insatisfechos tras su fracaso el lunes, cuando no pudieron reproducir los disturbios de octubre del año pasado. De ahí que para este jueves, tercer aniversario del referéndum ilegal, han preparado una exhibición de violencia consistente en atacar con toda clase de objetos contundentes a la policía, montar barricadas y quemar contenedores y mobiliario urbano.
Durante el día los grupos separatistas discutieron sobre el carácter plebiscitario de las próximas elecciones y sobre si el referéndum ilegal del 1-O generó un "mandato democrático", fue un "momento fundacional de la república" o el "punto de partida". La disquisición es previa al carácter de las próximas elecciones en Cataluña. El prófugo Carles Puigdemont considera que el referéndum, del que este jueves se cumplen tres años, fue perfectamente válido, que la ciudadanía que votó encargó a los políticos la fundación de la república catalana y que las próximas elecciones en Cataluña no serán autonómicas sino plebiscitarias.
Bajo ese contexto, en Junts per Catalunya (JxCat) prometen al electorado separatista que si superan el umbral del 50% de los votos se considerarán legitimados para volver a proclamar la república catalana. Así lo ha hecho saber el prófugo Puigdemont, quien ha aprovechado la inhabilitación de su valido Torra para emitir a través de las redes un mensaje "institucional" en el que ha exigido la liberación de los golpistas presos y ha prometido la república tras las próximas elecciones.
De muy otra opinión son en ERC, partido cuyos principales dirigentes consideran que el 1-O fue una fecha clave en el largo camino hacia la independencia pero que no produjo ningún encargo para ser revalidado en las urnas. Tampoco creen que logra más del 50% de los votos de carta de naturaleza a la república. En ERC han adoptado una posición aparentemente moderada, pretenden erigirse en la nueva Convergencia pujolista, una fuerza pragmática que no anteponga el activismo a la gobernabilidad. Entienden que eso les reportará más votos que entrar en una competición con JxCat por ver quién es más independentista. En el terreno ideológico, sostienen, ellos no tienen nada que demostrar.
Ambiente desangelado
Los recelos y el clima de desconfianza entre los grupos separatistas y la inhabilitación de Torra están detrás de que no haya habido ninguna convocatoria institucional para conmemorar el 1-O. Torra dejó encargado que cuatro grandes columnas de tela roja decoraran la sede de la Generalidad y así se ha hecho. Es el único detalle.
Quienes sí han convocado actos son los partidos y las entidades separatistas, pero sólo uno conjunto, delante del instituto Pau Claris, donde según los convocantes la Policía Nacional se empleó con más dureza. Ese fue el centro donde cobró protagonismo Marta "Dedosrrotos", quien denunció falsamente que un agente le había roto los dedos de una mano uno a uno. Los CDR, que nacieron días antes de la votación ilegal como comités de defensa del referéndum, llevaron a cabo su particular homenaje al 1-O por la noche en la plaza de San Jaime.
Violencia en Barcelona y Gerona
Tal como estaba anunciado, los CDR provocaron graves incidentes en Barcelona y en Gerona. En la capital catalana, se apostaron ante la Jefatura Superior de Policía de Barcelona donde corearon "pim, pam, pum, que no quede ni uno" y "prensa española, manipuladora". Además, quemaron banderas de España. Unos trescientos individuos se dirigieron después hacia la plaza de Cataluña, donde prendieron fuego a varios contenedores y quemaron la terraza de un restaurante. Los Mossos cargaron contra los violentos para evitar que formaran barricadas. Los manifestantes lanzaron bengalas, petardos y piedras contra los agentes.
Los Mossos deben proteger a unos periodistas a quienes una turba de niñatos CDR insultaba e impedía realizar su trabajo.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) October 1, 2020
Los separatas solo creen en la libertad de prensa y la libertad de expresión si son para defender las ideas🎗️y promocionar el procés.pic.twitter.com/MSead7ObXr
Cargas policiales cuando los CDR intentaban montar una barricada en plaza Catalunya. #CDR pic.twitter.com/IKNmh1gHM3
— Guillem Andrés (@Guillem_Andres) October 1, 2020
También hubo graves incidentes en Gerona, donde los CDR lanzaron objetos contra los Mossos. quemaron contenedores y destrozaron mobiliario urbano en el centro de la ciudad.
Girona: los CDR campan a sus anchas destrozando las calles y violentando la convivencia pic.twitter.com/LTChhVCSMf
— Societat Civil Catalana (@Societatcc) October 1, 2020
Los CDR se emplearon con más violencia que el lunes pasado, cuando optaron por acciones "simbólicas" como arrojar cabezas de cerdo a los agentes de la policía autonómica. Esta noche, lanzaron tuercas, tornillos, piedras, toda clase de objetos contundentes y material pirotécnico contra los Mossos y los vehículos policiales. También lograron formar varias barricadas cruzando contenedores y provocaron más incendios tanto en Barcelona como en Gerona. En la capital hubo al menos 15 detenidos y uno en Gerona.