Los jueces de la nueva promoción recibirán el próximo viernes sus despachos en un acto celebrado en la Escuela Judicial de Barcelona que, por primera vez, no presidirá el Rey y al que no asistirá ningún representante del Gobierno catalán.
Según ha anunciado este martes el Consejo General del Poder Judicial (TSJC), será Carlos Lesmes, presidente de este órgano y del Tribunal Supremo, el que este año presidirá la ceremonia de entrega de despachos a la 69 promoción de nuevos jueces.
Por primera vez, no asistirá a la ceremonia el Rey, que tradicionalmente presidía junto a otras autoridades la entrega de despachos, y el acto se celebrará en la Escuela Judicial, a las afueras de Barcelona, en vez de en la sala de L'Auditori, situada en el centro de la ciudad y que en los últimos años acogía la ceremonia.
Fuentes del órgano de gobierno de los jueces, encargado de organizar el acto, han explicado a Efe que, como todos los años, se envió una invitación al rey Felipe VI, que aceptó. Pero este martes se ha recibido una segunda comunicación de Zarzuela en la que se informa de que no acudirá al evento. No obstante, en la agenda semanal del jefe del Estado que se publica todos los viernes no aparecía esta cita.
Como en las últimas ediciones, tampoco participará en la entrega de despachos a los jueces ningún miembro del Govern —que no ha sido informado aún de la ceremonia, según fuentes del mismo— ni del Ayuntamiento de Barcelona, y el único representante del Poder Ejecutivo presente será el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.
Asimismo, asistirán al acto el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; la fiscal general del Estado, Dolores Delgado; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y los vocales del Consejo General del Poder Judicial, entre otras autoridades judiciales.
El acto de entrega de despachos a los nuevos jueces de España —que se forman en la Escuela Judicial situada en Barcelona— ha ido cambiando de formato en los últimos años, coincidiendo con el proceso independentista en Cataluña.
El año pasado, el CGPJ trasladó a Madrid el tradicional acto, que sí presidió el Rey, aduciendo que en esa ocasión se le había dado una ubicación excepcional porque coincidía con el 40 aniversario de la Constitución.
En abril de 2018, con los golpistas ya en prisión preventiva y la causa del procés en manos del Supremo, la entrega de despachos la presidió el Rey en Barcelona, en una ceremonia en la que, a diferencia de años anteriores, se prescindió de las autoridades políticas, a excepción de ministro de Justicia, Rafael Catalá.
Felipe VI aprovechó el acto para expresar su apoyo a los jueces como "garantía última de los derechos y libertades" de los ciudadanos, en una ceremonia blindada con fuertes medidas de seguridad que no impidió que un grupo de entre 40 y 50 personas burlara los cordones de seguridad y protestara a las puertas del Auditorio contra la presencia del monarca.
En esta ocasión, el acto se celebra con el Supremo pendiente de dictar sentencia sobre la inhabilitación de Quim Torra como presidente de la Generalidad por un delito de desobediencia por su negativa a retirar una pancarta a favor de los presos golpistas y los lazos amarillos durante el período electoral.