La fiscal General del Estado, Dolores Delgado, ha realizado este jueves declaraciones a los medios de comunicación tras la petición del Ministerio Público al Tribunal Supremo de archivar 20 querellas presentadas contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la gestión de la pandemia de la covid-19.
Delgado ha querido salir al paso de la polémica suscitada y ha afirmado que "las actuaciones de la Fiscalía están regladas con procedimientos rigurosos de papel, trabajo y reparto, y luego se aplica la ley desde nuestra óptica, desde nuestro punto de vista".
"En la Fiscalía", añadía, "tenemos un 70% por ciento de apoyo judicial en nuestros informes se mueve exclusivamente bajo el principio de legalidad y no puede ser de otra manera, porque las actuaciones son absolutamente transparentes. Son procedimientos reglados, transparentes, se aplica el principio de legalidad, se aplica la ley, que es lo que hace a la ciudadanía igual en unos y en otros sitios, en unos y en otros territorios. La Fiscalía no puede ser un campo de batalla no puede serlo, se mueve por unos principios mucho más rigurosos y es una garantía para los ciudadanos que sea así".
Según la fiscal general del Estado, no se convocó a la Junta de Fiscales para estudiar las querellas contra el Gobierno "porque no concurren los requisitos, no concurren las previsiones del artículo 15 y 25 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. La Fiscalía se rige por el principio de legalidad y supone que sigamos los procedimientos legalmente previstos para la toma de decisiones":
"En este caso, el procedimiento legalmente previsto es que corresponde al teniente fiscal del Tribunal Supremo (Luis Navajas)". De esta manera, es él quién toma las decisiones, eso sí acompañado de otros fiscales de sala especialistas de la Fiscalía General del Estado. Es decir, se sigue todo un procedimiento legal y es el que se ha seguido en base de unos principios de legalidad, ni más ni menos, ni menos ni más", concluía.
La "desolación" en la Fiscalía
Tal y como publicó Libertad Digital, la desolación se ha apoderado de la Fiscalía tras conocerse este lunes el informe del teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, en el que pide el archivo de las 20 querellas presentadas contra el Gobierno por la pandemia de covid.
"Navajas ha actuado como un abogado del Gobierno. La Fiscalía tiene que investigar, no defender al Ejecutivo". "Con el informe de Navajas se ha dado carta blanca a los poderes públicos, ya nadie les controla. Ya no existe el control judicial. Si el Ministerio Fiscal no investiga, ¿quién lo va a hacer?", se lamentaban.
Las mismas fuentes consultadas afirmaban que es inconcebible que en la veintena de querellas presentadas en las que se apuntan delitos de distinta naturaleza como homicidio imprudente, lesiones, delito contra la salud de los trabajadores, malversación o prevaricación, "no se encuentre ningún indicio para investigar siquiera uno de ellos".
"Nunca el prestigio de la Fiscalía ha estado tan bajo. Delgado ha hecho desembarcar a todos sus amigos de la UPF y no tienen nivel suficiente. El estilo y el lenguaje del informe es pésimo, de mal abogado. No saben redactar y hacen numerosas valoraciones orientadas a defender al Gobierno de Sánchez", apuntaban.