Miquel Sàmper, nuevo consejero de Interior de la Generalidad catalana, ha entrado con fuerza en el departamento. Tanta que de un plumazo se ha cargado al secretario general de Interior, Brauli Duart, a la directora de servicios del departamento, Silvia Quesada, y al jefe de prensa, Joan Maria Piqué. Los tres han sido cesados a lo largo de una mañana movida en la sede de Interior.
Brauli Duart, un hombre de la máxima confianza de Artur Mas, se puso el viernes pasado a disposición del nuevo consejero, que le agradeció el gesto pero ya le anticipó que no contaba con él. Duart es un histórico de la administración autonómica catalana, en la que entró en 1985. Fue durante años presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), ente del que dependen TV3 y Catalunya Ràdio, y había pasado por las consejerías de Enseñanza e Interior, a la que volvió en 2018. Su nombre sonó incluso para sustituir al exconsejero Miquel Buch, pero las quinielas fallaron. Se está a la espera de conocer el puesto en el que es recolocado, pues nadie duda de que Duart permanecerá en la Generalidad.
Silvia Quesada, mano derecha de Duart y amiga personal del alto cargo, ha sido cesada a petición propia. Duart ha sido sustituido por Elisabeth Abad, directora de la agencia catalana de consumo y que nada más ordenarlo Puigdemont se dio de baja del PDeCAT para pasarse a Junts per Catalunya. (JxCat). Fue subdirectora de la Escuela de Policía de Cataluña.
El historial del jefe de prensa
El tercer elemento del que ha prescindido Sàmper es el jefe de prensa, Joan Maria Piqué, un polémico personaje que fue director de comunicación de Artur Mas, permaneció en la administración catalana con Carles Puigdemont y fue recolocado como jefe de prensa de Miquel Buch en su penúltima "reencarnación" funcionarial en la Generalidad.
Los mandos de los Mossos habían pedido su destitución a cuenta de un mensaje en Twitter en el que abogaba por una guerra civil para conseguir la independencia. No era ni mucho menos la primera salida de tono de Piqué, que en sus buenos tiempos "espiaba" las conversaciones de Oriol Junqueras con los periodistas para darle el parte de primera mano a Mas y llegó a pedir a un equipo de TV3 que boicoteara al resto de televisiones por "españolas". Piqué ha sido enviado a la consejería de Empresa y Comunicación, donde prestará servicios para el nuevo consejero, Ramon Tremosa, conocido por difundir noticias falsas en redes sociales.