La Fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha comunicado a su círculo más cercano que "no renovará" a la actual fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, María del Pilar Martín Nájera, en plena investigación del caso que salpica al magistrado 'progresista' del Tribunal Constitucional, Fernando Valdés, por presunta violencia doméstica contra su esposa.
Las fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital aseguran que la favorita para ser la nueva fiscal de Violencia sobre la Mujer es la actual presidenta de la Unión Progresista de Fiscales UPF, muy cercana a Delgado, Teresa Peramato. Un cambio que se efectuaría tras expirar los 5 años de mandato de Martín Nájera.
Tal y como desveló este diario, el caso de Fernando Valdés ha provocado "una gran tensión interna" en la Fiscalía, ya que muchos opinan que "la investigación debe continuar, mientras otros son partidarios de pedir el archivo de la causa". La fiscal general sería partidaria de dar carpetazo al caso.
Según estas fuentes, "tras la detención del magistrado del TC lo más lógico es que al menos declarase ante el Supremo para esclarecer los hechos tras haber sido arrestado. Es un asunto muy grave. Los dos jóvenes que vieron Recordamos que la esposa de Valdés no presentó denuncia, sin embargo este tipo de delitos son perseguibles de oficio.
También destacaban el hecho de que "Valdés de 75 años, enfermo y cuyo mandato ha expirado ya, no dimita para evitar el desgaste que se provoca al Tribunal Constitucional por estos hechos". "El magistrado debería ser suspendido de sus funciones temporalmente en el Alto Tribunal, mientras se resuelve su caso", añadían.
Las mismas fuentes sostenían que Dolores Delgado y el magistrado del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, habían tratado en las últimas semanas el posible archivo del caso. Extremo que niegan desde el entorno de Conde-Pumpido.
La detención del magistrado Fernando Valdés
Según el testimonio de uno de los denunciantes de la presunta agresión, publicado por confilegal, un joven se encontraba con unos amigos cuando escucharon "unos gritos de auxilio. Una mujer de avanzada edad decía '¡ayuda, ayuda, por favor, necesito ayuda! ¡Socorro!'. Sus amigos y él vieron cómo en la terraza de un chalet cercano, en la segunda planta, una mujer se agachaba. El agresor, un hombre también de avanzada edad, la agarró del hombro y del brazo y la metió para dentro de la habitación. Todo el mundo que estábamos allí, mis amigos, yo, dos ciclistas y dos chavales que pasaban caminando por delante de la casa vimos lo que estaba ocurriendo".
El denunciante afirmaba que "una vez que la metió dentro de la casa, todos nos asustamos. Estábamos a pocos metros. Le grité a la mujer si necesitaba ayuda. Si estaba bien. Pregunté a gritos que qué estaba ocurriendo. No recibí respuesta ninguna del interior del chalet. A continuación vimos cómo el hombre apareció y nos miró, a través de la ventana, durante un minuto o minuto y medio. Después cerró las cortinas. Notamos una serie de vibraciones en el cristal, como unos golpes retumbando. Así que yo pienso que ahí la estaba pegando".
Tras esta denuncia, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 7 del Majadahonda (Madrid) acordaba el pasado 11 de agosto la libertad de Valdés, que había sido detenido por la Guardia Civil. La juez adoptaba la decisión a petición de la Fiscalía tras valorar el estado de salud (padece cáncer) y la edad del detenido, teniendo en cuenta la pandemia de la covid-19 y que, por su condición de magistrado del Constitucional, está aforado ante el Tribunal Supremo. Ese mismo día, el TC emitía una nota informativa reivindicando su "presunción de inocencia".
Dos días más tarde, la magistrada elevaba una exposición razonada a la Sala Segunda del Supremo a los efectos de la supuesta e indiciaria comisión de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, recogido en artículo 153 del Código Penal. Actualmente, la Fiscalía aún no ha emitido su correspondiente informe sobre el presunto delito de violencia doméstica cometido por Valdés, que posteriormente, tendrá que valorar la Sala Penal del Supremo.
Teresa Peramato, la favorita
Teresa Peramato Ingresó en la carrera fiscal en 1989. En Madrid, fue nombrada fiscal delegada para la Sección de Violencia sobre la Mujer en el año 2005, puesto que abandonó con destino a Tribunal Constitucional en noviembre de 2018. Posteriormente, en junio de 2019, se convertía en la nueva presidenta de la UPF, la asociación de fiscales a la que perteneció la propia Dolores Delgado.
Según el Ministerio Público, "la figura del Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer representa un avance importante en la aportación del Ministerio Fiscal en la lucha contra delincuencia que tan nocivos efectos despliega en el círculo de sus víctimas. Se pretende lograrlo con la intensidad que permite la posición central del fiscal general del Estado, pero con la flexibilidad de su articulación mediante un fiscal delegado que a nivel estatal se encargará de supervisar y coordinar la actuación de las Secciones contra la Violencia sobre la Mujer de todas las fiscalías".