El presidente de la Generalidad, Quim Torra, ha acometido este jueves una remodelación del Govern por sorpresa. A pesar de que su continuidad depende del Tribunal Supremo (que se reunirá el 17 de este mes para abordar su inhabilitación por desobediencia) Torra ha querido mandar un mensaje sobre la duración de la legislatura, que se prolongará todo lo posible. Con los ceses y nombramientos pretende acallar los rumores sobre un adelanto electoral y acoplarse a los deseos de Carles Puigdemont, que aspira a prolongar la legislatura para desgastar a ERC.
Torra ha cesado al titular de Interior, Miquel Buch, a la de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, y a la de Cultura, Mariàngela Vilallonga. El primero había sido muy cuestionado por ERC e incluso por el propio Torra por las cargas de los Mossos en manifestaciones violentas separatistas. Àngels Chacón, por su parte, era la única consejera posconvergente que no había roto el carnet del PDeCAT para pasarse al partido del prófugo. En cuanto a Vilallonga, había solicitado reiteradamente su cese.
Miquel Samper, concejal de Junts per Catalunya (JxCat) en Tarrasa será el nuevo consejero de Interior en sustitución de Miquel Buch. Ramon Tremosa, exeurodiputado conocido por la difusión de noticias falsas en las redes sociales, se ocupara de la consejería de Empresa y Conocimiento. Àngels Ponsa, que sustituye a Vilallonga en Cultura, era hasta ahora directora general de Creación, Acción Territorial y Bibliotecas
Torra pretende acallar las especulaciones sobre el adelanto electoral fomentadas por él mismo y al tiempo aparentar autoridad y ha decidido demostrarlo con el cese de tres de los consejeros de su gobierno en una remodelación que pasa por alto a los consejeros de ERC, algunos de ellos muy cuestionados, como la consejera de Salud, Alba Vergès, y el de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir El Homrani.
Vista en el Supremo
En cuanto a la vista del Tribunal Supremo, que tiene que decidir sobre el recurso presentado por la defensa de Torra contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los abogados del presidente regional, encabezados por Gonzalo Boye, aspiran a prolongar al cuestión a base de recursos por elevación.
En un alarde, Torra se declaró culpable ante el TSJC de haber mantenido la propaganda separatista en el balcón del palacio de la Generalidad durante campaña electora a consecuencia de lo que fue sentenciado a año y medio de inhabilitación por desobediencia. A finales de enero, Torra anunció que estaba a la espera de aprobar los presupuestos para convocar elecciones anticipadas por la falta de confianza con ERC, pero el coronavirus alteró su agenda. Ahora pretende alargar la legislatura por orden de Puigdemont, pero se encontrará con un notable escollo si tal como todo apunta el Supremo confirma la sentencia. No obstante, los abogados de Torra preparan una batería de recursos para dilatar la ejecución de la sentencia y evitar el cese en plena legislatura de su patrocinado.