El curso del coronavirus será también el de la asignatura de religión islámica en las escuelas públicas de Cataluña. La Generalidad ha elaborado un plan piloto para introducir la asignatura en el primer curso de la educación primaria y en primero de la ESO. "Una vez atendida esta preferencia, si el profesorado que imparte la materia Religión Islámica tiene horario disponible, se podrá impartir en otros cursos, empezando por los más bajos hasta agotar el horario lectivo de este profesorado", reza el plan de la consejería de Enseñanza que dirige el republicano Josep Bargalló.
Las clases de religión islámica se llevarán a cabo en una primera fase en los centros públicos de cuatro áreas educativas: Barcelona, Bajo Llobregat, Gerona y Tarragona. El profesorado será designado por la Comisión Islámica y deberá disponer de "una titulación académica igual o equivalente a la exigida para poder ejercer como profesor de otras áreas o materias en la educación infantil, la educación primaria, la educación secundaria obligatoria o el bachillerato".
La resolución de la consejería de Enseñanza se escuda en la legislación nacional y en los acuerdos con la Comisión Islámica y viene justificada, según el departamento, porque "el hecho religioso es consustancial a la persona y tiene una gran trascendencia en la sociedad. Los centros educativos concentran la pluralidad de la diversidad religiosa a través de las diferentes maneras de hacer de las personas que forman parte de la comunidad escolar".
"Gestión de la diversidad"
La resolución apunta también que "la gestión de la diversidad en los centros educativos representa una oportunidad para consolidar las competencias centradas en el hecho de convivir y habitar el mundo, desde el respeto, la reflexión crítica y el reconocimiento de la diversidad religiosa, de pensamiento y de conciencia, pero también preservando los principios básicos y éticos de nuestra sociedad y fortaleciendo los valores de convivencia propios de una sociedad cohesionada, acogedora, integradora y cada vez más cosmopolita. Es por eso que dos grandes retos que hay que afrontar desde la gestión pública del hecho religioso es la garantía de los derechos de libertad religiosa y el mantenimiento de la cohesión social".
Reacciones políticas
El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha asegurado que llevarán a los tribunales cualquier medida que atente contra la igualdad entre hombres y mujeres "e imponga a estas últimas sumisión al hombre u obligación de llevar burka o cualquier otra imposición". El dirigente de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, ha manifestado al respecto que "quieren dinamitar nuestra identidad occidental y no lo permitiremos".