Ni dos metros de distancia ni reuniones de menos de diez personas. Cientos de jóvenes de la localidad barcelonesa de Vilafranca del Penedés han decidido que a pesar de la suspensión oficial este año sí se celebran las fiestas mayores. Así, han decidido montar los actos tradicionales por su cuenta, a pesar de las restricciones dictadas por el gobierno de Quim Torra y que prohíben entre otras actividades las reuniones de más de diez personas.
Tal como se puede apreciar en las imágenes que corren por las redes sociales, un numeroso grupo de jóvenes saltan y bailan apelotonados por las calles de la localidad. Celebran el tradicional pasacalles, uno de los platos fuertes de las fiestas mayores.
Hoy en Vilafranca del Penedés se pasan por el forro la prohibición de reuniones de más de 10 personas para celebrar la fiesta mayor.
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) August 29, 2020
Seguro que al ayuntamiento separata y a la Generalitat no les preocupa.
Ni lo condenarán, porque todos sabemos que los🎗️son inmunes al Covid-19. pic.twitter.com/n2AMNVgVmg
En Vilafranca del Penedés una vergüenza pic.twitter.com/tSobGiGQPb
— P_GUARDIACIVIL (@P_GUARDIACIVIL) August 29, 2020
Vilafranca del Penedès avui, molta vergonya @tv3cat @VilafrancaAj @QuimTorraiPla pic.twitter.com/3HBsq16bui
— Rafael Gonzalez (@rafasuk1) August 29, 2020
El ayuntamiento, en manos de una coalición formada por los posconvergentes y los socialistas, todavía no se ha pronunciado y no consta que se haya multado a los jóvenes que se han lanzado a las calles sin mantener las distancias de seguridad y poniendo en peligro a toda la población.
Fiesta ilegal en Barcelona
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona desmantelaron el viernes por la noche una fiesta con 160 personas que se llevaba a cabo en un nave industrial de la Zona Franca de la capital catalana. Los agentes detuvieron a una persona por tráfico de drogas, intervinieron estupefacientes a otras ocho personas y denunciaron a todos los asistentes por no llevar mascarilla y no guardar la distancia social.
Según han informado ambos cuerpos policiales, la intervención fue posible gracias a una denuncia ciudadana. La fiesta había sido convocada a través de redes sociales y contaba con un notable despliegue de equipos de música y grandes cantidades de alcohol.