La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria del Partido Popular por parte del presidente Pablo Casado ha recibido muchos elogios desde el Gobierno y la izquierda mediática y también los lamentos de algunos miembros de otros partidos.
Uno de esos políticos que ha lamentado el cese de Álvarez de Toledo es el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio ha asegurado que le provoca "tristeza". El político de Ciudadanos ha dicho que "la política española está ayuna de inteligencia" y que le gustaba su partido "cuando tenía a gente más lista" ya que "tener a gente más lista que tú nunca es un problema, es siempre una ventaja".
Sobre la entrada de Álvarez de Toledo en Cs ha dicho que no le "importaría". Igea ha explicado que "a veces se confunde la moderación con el viaje al centro" y cree que "se puede ser conservador moderado o, como somos algunos, de extremo centro. Son dos cosas diferentes, ser liberal no es ser moderado, se está confundiendo una cosa con otra".
"Creo que una de las cosas que necesitamos, a propósito de la batalla cultural, es cambiar nuestra manera de dirigirnos a la sociedad y no dirigirnos a los sectores ni a cada colectivo sino tener un mensaje de igualdad y de libertad que yo creo que es esencial en este momento" ha comentado el vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Igea a explicado que "si tú parcelas tu mensaje, que es la parte del problema que tenemos en este momento, te diriges a cada colectivo y entras en las trampas en las que ha entrado el centro izquierda en todo el mundo limitas tu capacidad de dirigirte a la población, limitas tu mensaje. Y eso es una cosa buena que tiene Cayetana".
El vicepresidente de Castilla y León ha hablado también de la búsqueda de un Gobierno de concentración constitucionalista de PSOE, PP y Cs. Francisco Igea ha dicho que "hay que pelear porque esto sea posible" y "ser capaces de sacar a los extremos populistas de la ecuación". Sobre Podemos y Vox ha apuntado que "son dos proyectos esencialmente antiliberales" y que "no hay que tenerles miedo, prohibir el debate o los acuerdos puntuales".
"Tenemos que ser capaces de llegar a acuerdos pero para eso hay que abandonar un tipo de política que es el cesarismo, que es esta manera de hacer la política que está dejando la política española como un erial", ha señalado.