Carles Puigdemont insinúa en el libro de memorias titulado Me explico que el Gobierno y el PP sabían que se iban a cometer los atentados islamistas del 17 y 18 de agosto en las Ramblas y Cambrils y no hizo nada para pararlos. El prófugo se basa en unas declaraciones de José Manuel García Margallo, en una carta de Xavier García Albiol y en la teoría de que la Policía siguió al imán de Ripoll y le permitió comprar decenas de bombonas de butano. A Puigdemont le bailan algunos datos y asegura, por ejemplo, que cuatro días antes de los atentados, García Margallo era ministro cuando en realidad dejó de ser titular de Exteriores en noviembre de 2016.
En el libro Me explico, escrito por el periodista Xevi Xirgo en colaboración con el líder separatista, se refleja una conversación entre el jefe de gabinete de Puigdemont y el entonces president horas después del ataque de las Ramblas en los siguientes términos: "Estoy pensando en las casualidades (dice Puigdemont). Hace cuatro días, el ministro Margallo decía aquello de que 'de un atentado se sale, pero de la independencia no', y ahora tenemos un atentado. Estoy pensando en que nunca sabremos realmente qué pasaba con ese imán de Ripoll que me dicen que es el cerebro de todo, y estoy pensando también en la insistencia de Xavier García Albiol —hace unos días, el líder del PP le pidió por carta una reunión para hablar de la situación política, pero el president todavía no le ha respondido— en que nos viéramos antes del día 16, que fue ayer. Todo es muy extraño. No quiero ser mal pensado, pero… si, como parece, la policía española ya había hecho seguimientos a ese imán, ¿cómo han podido comprar impunemente tantas bombonas de butano? ¿Por qué no nos avisan? ¿Por qué no avisaron a los Mossos de que le seguían el rastro? ¿Y ahora qué harán? —añade tras una pausa—: ¿Declararán el nivel 5 y desplegarán al ejército en Cataluña? Cuando se da cuenta de que si sigue encadenando pensamientos de este tipo podría llegar a una conclusión espantosa, decide no ir más allá. Ha sido solo una idea…".
El separatismo ha hecho de la teoría de la conspiración sobre los atentados de agosto del 17 uno de los pilares para acusar al Gobierno del PP de estar detrás de la célula que dirigía el imán de Ripoll. Hace siete días, los grupos independentistas han insistido en el Parlamento catalán en que no se puede descartar que el CNI conociera los planes del imán.
Comisión parlamentaria
Así, uno de los puntos de un dictamen aprobado por la comisión de investigación parlamentaria de los ataques decía que "de la condición de confidente del CNI del imán Abdelbaki Es Satty, acreditada por la comisión, no se puede desprender que el servicio de inteligencia conociera la intención del imán de promover o cometer los atentados. Escuchadas las diferentes comparecencias se descarta taxativamente las especulaciones que, de manera implícita o explícita, señalaban al CNI como conocedores e incluso encubridores de los atentados".
Este punto del acuerdo de la comisión fue tumbado con el voto de los grupos de Junts per Catalunya, ERC y la CUP y la abstención de los podemitas en la votación en el pleno de la cámara.