Mitin a las puertas de la cárcel barcelonesa de Lledoners. Los golpistas presos se han dirigido a sus compañeros de partido y a unas decenas de personas para reafirmarse en el golpe de Estado. La resolución judicial que suspende el tercer grado de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn y los Jordis, Cuixart y Sànchez ha causado conmoción en el mundo independentista doce días después de que la Generalidad les concediera la semilibertad. No esperaban que fuera el juzgado de Vigilancia Penitenciaria quien adoptara la medida. Estaban convencidos de que aún pasarían semanas en la calle hasta que resolviera el Tribunal Supremo.
El primero en intervenir en el mitin fue Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, quien tras subirse a la tarima y tomar el micro ha asegurado que ninguna medida de gracia les hará renunciar a "seguir trabajando por la libertad de Cataluña y los Países Catalanes". "La solución del conflicto político pasa por la amnistía y el fin de la represión, que nadie se equivoque. No queremos una solución individual" ha añadido Cuixart, quien ha concluido su soflama con un llamamiento a los jóvenes para que desobedezcan las "leyes injustas". "Desobedeced tantas las leyes como sea posible", finalizó.
Mil días de Forn y Junqueras
Josep Rull, de Junts per Catalunya (JxCat), ha sido el siguiente en intervenir para cargar contra el Tribunal Supremo a pesar de que la decisión de suspender el tercer grado ha correspondido al juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 5. A continuación ha intervenido el exconsejero de Interior, Joaquim Forn, quien ha destacado que "mañana hará mil días que el Oriol y yo estamos en la prisión. Desde aquel día hemos intentado ser la cara de la dignidad que vimos en las calles el 1 de octubre".
Raül Romeva, de ERC, ha asegurado que "cada decisión de este régimen que nos quiere arrodillados nos hace más fuertes. Nosotros volvemos a la cárcel, de acuerdo. Es donde nos toca luchar. Es un camino doloroso y por eso es irreversible". Jordi Turull ha manifestado que "se busca el escarmiento y la venganza, pero están perdiendo el tiempo".
El último en dirigirse a los presentes ha sido el presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien ha manifestado que "si nos vuelven a encerrar es porque nos tienen miedo porque en las urnas ganamos nosotros y saben que sólo pueden ganar si cierran las urnas, si utilizan herramientas no democráticas". Nosotros sabemos que de la cárcel se sale –ha añadido– y nosotros saldremos para ganar. Las imágenes de las gentes recibiéndonos en nuestros pueblos y ciudades les hacen daño porque a ellos nadie les recibe así". A las ocho y media de la tarde llegó a Lledoners Jordi Sànchez, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y ahora encuadrado en el partido de Puigdemont.
Ataques de Torra
El presidente de la Generalidad, Quim Torra, ha hecho una declaración institucional en la que ha asegurado que "la monarquía y el poder judicial tiemblan como un castillo de naipes. Están podridos por dentro y buscan distraer a todo el mundo. El independentismo es el objetivo". Además, ha calificado la suspensión de tercer grado de "acto de venganza". También ha comparado a España con los regímenes de China y Turquía y ha reprochado al Gobierno la suspensión de la semilibertad de los golpistas.
Torra ha puesto en duda la continuidad de la mesa de diálogo entre la Generalidad y el Gobierno y ha añadido que "el Gobierno español se ha jactado de controlar la Fiscalía. Hay que suponer entonces que la retirada del tercer grado ha pasado el control del Gobierno de socialistas, de Podemos y de los Comunes".
"Esto tiene un nombre y no es justicia, es venganza. En nombre del gobierno de Cataluña lamento y condeno este nuevo ataque contra unas personas por el simple hecho de ser representantes políticos y sociales independentistas. Puede que crean que con esta decisión han derrotado a alguien. Todo lo contrario. Nos hacen más fuertes", ha concluido Torra.