Las Fuerzas Armadas son conscientes de que la propagación del coronavirus puede ser un serio problema para su operatividad en los próximos meses. Es por ello que ha puesto en marcha un Sistema de Respuesta Temprana ante el covid-19, con el objetivo de estar preparados ante los rebrotes que se puedan dar en las próximas semanas y ante una posible segunda oleada más intensa que pueda llegar durante el otoño.
La aprobación del plan aparece publicada este sábado en el Boletín Oficial de Defensa (BOD), en el que se argumenta que es necesario "garantizar una capacidad y control suficiente para detectar el incremento de la transmisión en el personal de las Fuerzas Armadas". Para ello, se va a crear un Sistema de Rastreo para la detección precoz y vigilancia epidemiológica, así como un programa formativo para capacitar a personal militar como rastreadores.
"El personal designado dentro de las FAS dispondrá de formación adecuada para ejercer su función, y la planificación y coordinación de los cursos de rastreadores será responsabilidad de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar", detalla la publicación oficial, que también deja claro que estos rastreadores militares serán "uno de los pilares de esta respuesta temprana desde el Ministerio de Defensa".
Pero la actividad de estos rastreadores podría no circunscribirse únicamente al ámbito militar. El Ministerio de Defensa quiere que puedan ser utilizados por los servicios sanitarios de aquellas comunidades autónomas que estén faltas de personal en esta materia y que necesiten ayuda. "Todos los rastreadores podrán estar a disposición de otras autoridades previa solicitud al Ministerio", explican desde el departamento de Margarita Robles.
"Cualquier actuación dónde las administraciones competentes no puedan llegar o necesiten un refuerzo ahí van a estar las Fuerzas Armadas porque lo prevé la Ley. Es una misión de las Fuerzas Armadas la de estar con los ciudadanos y prestar las ayudas necesarias", añaden las mismas fuentes.