El expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha publicado un vídeo hasta ahora inédito que grabó en 2017 para emitirlo en caso de que le detuvieran por convocar el 1-O.
En el vídeo, publicado en las redes sociales por Puigdemont y recogido por Europa Press, se dirige a los catalanes para explicar que "el aparato del Estado en su conjunto intenta impedir desesperadamente" el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
La meva detenció no servirà per esborrar el conflicte polític que es viu entre l’Estat i Catalunya; al contrari, contribuirà a agreujar-lo. No ens podem ni resignar ni aturar.
📍Missatge inèdit al poble de Catalunya gravat l’octubre de 2017 👉 https://t.co/hAY2VR81a1#Mexplico pic.twitter.com/16xpzVWOm9
— Carles Puigdemont (@KRLS) July 20, 2020
"Entre las acciones de represión contra el conjunto de la población e instituciones de nuestro país, se incluye desde hace poco mi detención que ha venido precedida de una escalada de tensión perfectamente intencionada por parte del Gobierno español", expone.
Puigdemont asegura que el Gobierno central, entonces encabezado por el popular Mariano Rajoy, hizo "todo lo posible para enrarecer las condiciones de celebración del referéndum" y afirma que, pese a ello, la respuesta de la ciudadanía fue masiva y clara, dice.
"Con previsión de que el aparato del Estado decidiera asumir una decisión tan irresponsable insensata pero previsible, decidí registrar este mensaje público para que fuera difundido a través de todos los canales disponibles, con la intención de que llegue a todas las personas de bien, para que dentro y fuera de Cataluña nos ayuden a contener y revertir la grave regresión democrática que se está produciendo en esta parte de la UE", explica.
Tras ello, Puigdemont hace referencia al cumplimiento de los valores fundacionales de la UE y de la Carta Europea de los Derechos Fundamentales.
"Mi detención no servirá para borrar el conflicto político que se vive entre el Estado y Cataluña. Al contrario; contribuirá a agravarlo", advierte el expresidente.
Asegura que con su detención -que no llegó a producirse por su marcha al extranjero- el Estado "atenta contra la soberanía del pueblo de Cataluña" y contra los principios elementales de respeto democrático.