Inaudito y esperpéntico "homenaje" institucional en Cataluña a las víctimas de la epidemia del coronavirus y a los colectivos que ha hecho frente a la enfermedad en primera línea. La Generalidad se ha abstenido de invitar a representantes de los familiares de las víctimas, del personal sanitario o de los trabajadores de los sectores que no cesaron su actividad durante la pandemia. Así, al concierto que abrió Jordi Savall y contó con un parlamento inicial de Quim Torra, sólo pudieron asistir los miembros del gobierno catalán, la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la alcaldesa Ada Colau y representantes de los grupos parlamentarios.
Guardando la conveniente distancia de seguridad, los políticos contemplaron las actuaciones musicales sentados. A pocos metros, aguardaban los escoltas y el personal auxiliar. Torra abrió el espectáculo en las fuentes de Montjuich con un parlamento en el que abogó porque "el dolor y las lágrimas de estos días no hagan más fuertes". También ha agradecido el esfuerzo del personal sanitario y su "abnegación y coraje".
📸 El #president @QuimTorraiPla ha encapçalat l'acte institucional "De la foscor a la llum" organitzat pel #Govern per homenatjar les víctimes del #COVID19 i reconèixer l'esforç i el comportament de tots els ciutadans de Catalunya durant la crisi sanitària pic.twitter.com/z5hmrn7tCx
— Govern. Generalitat (@govern) July 9, 2020
En Cataluña y según los datos oficiales de la administración autonómica han fallecido 12.606 personas y más de 70.000 han dado positivo en las pruebas de la covid-19. Y persiste la inquietud por el brote de Lérida. La segunda oleada ha pillado al gobierno regional totalmente desprevenido y sin capacidad para hacer frente al aumento de contagios. El Hospital Arnau de Vilanova de Lérida ha habilitado una tercera planta para acoger enfermos mientras que sus responsables alertan de que están al borde del colapso.
En ese contexto, el Govern celebró ayer el concierto con diversas actuaciones, pases de vídeos y gran alarde de medios escénicos y absolutamente vedado al público. Los miembros del gobierno regional evitaron así el más mínimo contacto con los representantes del sector sanitario o con los familiares de los ancianos abandonados en las residencias, que se han manifestado este viernes a las puertas del parlamento autonómico.