La lápida de la tumba del dirigente socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA en febrero del año 2000 junto a su escolta, ha sido atacado durante esta madrugada por unos desconocidos, que la han rociado con pintura roja. La Fundación que lleva su nombre ha denunciado lo sucedido en las redes sociales y ha sostenido que "el discurso del odio sigue presente" en la sociedad y que "lejos de ignorarlo", hay que "denunciarlo y rechazarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo".
La lápida, además del nombre del que fue vicelehendakari del Gobierno vasco (1991-1995), diputado general de Álava (1987-1991) y portavoz socialista en el Parlamento regional, recoge la frase: "Fue un hombre de paz. Defendió la libertad de todos con la palabra".
Así ha amanecido hoy el panteón donde reposan las cenizas de Fernando.
El discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad y lejos de ignorarlo, debemos denunciarlo y rechazarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo.
Ese es uno de los objetivos de la @Fundacion_Buesa pic.twitter.com/hzmIHEgPWN
— Fundación Fernando Buesa Blanco (@Fundacion_Buesa) July 9, 2020
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha condenado este ataque y ha señalado que "las heridas y el dolor que dejaron las décadas del terrorismo no cicatrizarán mientras persistan acciones de odio e intransigencia como la agresión sufrida hoy en el panteón donde descansan las cenizas de Fernando Buesa". Itxaso ha añadido que "el reto es la convivencia, y hay que seguir peleando por ello".
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha manifestado su solidaridad con la familia y los allegados de Fernando Buesa, así como su condena "más rotunda a este nuevo ataque". "En Vitoria no queremos ni violencia, ni violentos que vulneran los derechos humanos", ha sentenciado.