El presidente del Gobierno ha concedido este jueves su primera entrevista televisiva a La Sexta tras el levantamiento del estado de alarma en la que ha comenzado negando que su Gobíerno llegara tarde a la declaración del estado de alarma aunque sí ha admitido que "con la información que tenemos hoy, es evidente que llegamos tarde" aunque se ha escudado en que el retraso fue de "todos los países" y la Organización Mundial de la Salud (OMS) que "declaró la pandemia a mediados de marzo".
Pedro Sánchez ha defendido su gestión en estos meses "muy duros" y ha querido mandar un mensaje "de tranquilidad y confianza porque España es un país seguro y la pandemia está controlada". Un llamamiento quizás demasiado elocuente al animar a los españoles a "perder el miedo al virus" y "disfrutar de las terrazas y disfrutar de la cotidianidad" y que no ayudan a contener los excesos de algunos ciudadanos cuyas imágenes copan las televisiones por estar relacionados con los más de 50 rebrotes que se han localizado en España.
El presidente dijo no estar preocupado por estos rebrotes. Aseguró que "la pandemia está controlada" y que "las Comunidades Autónomas tienen capacidad de aislarlos y controlarlos". Lo que sí centró su preocupación y ocupación fue la Economía, terreno en el que sus silencios parecieron confirmar unos más que posibles recortes en el escenario a medio y largo plazo.
Peguntado por una posible subida del IVA o del IRPF, Sánchez balbuceó al admitir que "las costuras fiscales han saltado, tenemos que salvar vidas y ayudar a la gente. Tendremos que aumentar las capacidades de ingresos del Estado, también el IRPF". Y añadió "hemos hecho un gran esfuerzo presupuestario para salvar empresas y familias, pero habrá que controlar la deuda y el déficit".
Para ello, anunció una "reforma fiscal pero con justicia social" porque "no podemos tener un sistema de salud público como el que tenemos y tiene también los países nórdicos con una financiación como la que tenemos. No es sostenible". Por contra, lo que sí descartó fue aplicar recortes en dos partidas concretas: las pensiones y el sueldo de los funcionarios. Sanchez aclaró que "no entra en los planes del Ejecutivo".