El Mundo
"El PP apremia al Gobierno a un pacto sanitario tras los rebrotes". Dice el editorial que ahora sabemos muchas cosas. Sabemos que tendremos que convivir con el virus, que el confinamiento es una ruina, que hay que reactivar la economía y asumir rebrotes. Y también sabemos que Sánchez está mirándose al espejo, qué guapo soy, qué tipo tengo, a verlas venir. "Si los nuevos focos de contagio llegan a descontrolarse, el Gobierno, que ya falló con estrépito a la hora de tomar en cuenta la sucesivas alarmas sanitarias y las obvias señales de Italia, no podrá escudarse de nuevo en la ceguera general". "¿Por qué Sánchez arrastra los pies" para afrontar reformas alternativas al estado de alarma? Sospecha Rosell que "se siente cómodo con los poderes excepcionales, como si aguardara una oportunidad para volver revestirse de ellos". ¿Qué va a hacer ahora los domingos sin su Aló presidente? "Que el Gobierno no ha aprendido lo suficiente como para contar con un plan detallado que afronte todos los escenarios, empezando por el peor. Exactamente lo mismo que le pasó con la primera ola de contagios". Primero fue el 8-M, ahora es cargarse a Ayuso.
El País
Y a ello está El País en cuerpo y alma, sin desfallecer. En el serial de informaciones, por llamarlas de alguna manera, hoy le toca el turno a los forenses. "Hay fallecidos que nadie recoge. Los bomberos intervinieron en decenas de residencias para hacerse cargo de al menos 185 cuerpos ante la falta de medios de las funerarias, según la documentación a la que ha accedido El País". Bueno, El País y toda la prensa, porque eso ya se publicó en medio de la pandemia. Las funerarias no daban abasto para recoger los muertos causados por la negligencia criminal del Gobierno, que retrasó las medidas para frenar la epidemia para celebrar el 8-M. ¿Se acuerda El País de la morgue del Palacio de Hielo? Todo lo que publica El País son repescas de informaciones que ya han salido, manipuladas para poner a Madrid en el ojo del huracán. Lo mismo mañana nos salen con la exclusiva de que el ejército entró en las residencias y encontró muertos. O con que los hospitales están colapsados y que no hay respiradores, ni mascarillas, ni ningún tipo de protección.
Eso sí, no contarán cómo Ayuso intentó cerrar los colegios y el Gobierno se lo impidió para no estropear la manifa. Ni cómo Simón decía que en España iba a haber un par de casitos. Y que las mascarillas no servían para nada. "La gestión de las residencias cerca a los consejeros de Sanidad y Políticas Sociales". ¿Cuándo va a publicar El País las llamadas de socorro a Iglesias de las residencias bajo su mando que no atendió?
"Gobierno y PP se unen en el decreto de nueva normalidad entre reproches". "Casado pide a Illa que escuche sus propuestas sanitarias y Montero duda del postureo". La diferencia es que Casado envió una carta al ministro mientras la portavoz utilizó una institución de todos los españoles, la mesa del Consejo de Ministros, para hacer campaña y lanzar un mitin contra el PP. Pero vamos, comparado con las barbaridades a las que nos ha acostumbrado este gobierno eso es una chorrada, totalmente de acuerdo.
ABC
"El gobierno amaga con volver al estado de alarma tras una quincena de brotes". El editorial enfrenta a Sánchez con la cruda realidad de la economía. "Sánchez tendrá que optar" entre "los delirios económicos" de Iglesias o las ayudas de la UE. "Ya no le va a servir de nada mentir: o se plantea un rescate europeo en las mejores condiciones posibles asumiendo el riesgo de romper con Podemos o atribuye a Iglesias plenos poderes económicos, lo cual sería desastroso para España. Pero a Sánchez ya no le valdrán las medias tintas porque, si algo no engaña a los ciudadanos, es su bolsillo". Se aceptan apuestas. Pero si Sánchez fue capaz de poner en riesgo la salud de todos los españoles por una manifestación, también será capaz de arruinar a todos los españoles antes de romper con Iglesias. Ha demostrado con creces que lo único que le importa es el poder, a costa de lo que sea.
La Razón
"El gobierno sigue sin plan B al estado de alarma en pleno rebrote". La vieja normalidad, vaya. Julián Cabrera comenta la persecución a Ayuso. La presidenta madrileña "se ha convertido en ese objeto de las húmedas fantasías de la izquierda, tan usuales cuando de lo que se trata es de iniciar campañas de acoso y derribo". Ayuso "es mujer y es de derechas", una de esas piezas a las que la izquierda le gusta tanto cobrarse. Ana Botella, Aguirre, Cifuentes, se repite la historia.
Pero Cabrera no quiere elecciones en Madrid. "El Gobierno de Madrid tiene recorrido" pese al "ruido de las terminales socialistas y podemitas". "No hay lugar para llamar a las urnas a pesar de las excelentes expectativas demoscópicas. La crisis económica nacional se va llevar todos los titulares y Ayuso está ante su gran hora de la verdad, que no es otra más que la de vencer, convenciendo, ergo toca gestión y austeridad responsable". Ya, eso si no le montan una moción de censura por la espalda como con Rajoy.