Los especialistas en Salud Pública del Ministerio de Sanidad se sienten ninguneados por la gestión del ministro Salvador Illa de la pandemia de la covid-19 y el protagonismo absoluto que le ha otorgado en la crisis al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias CCAES, Fernando Simón.
Según fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por Libertad Digital, muchos altos cargos del departamento están muy enfadados por la decisión de Illa de centralizar toda la gestión de la crisis sanitaria en Simón, "sin contar con los criterios y opiniones del resto. Muchos de ellos, más cualificados que el propio Simón para abordar esta crisis. Illa parece que está hechizado por Simón, sólo confía en él y sólo hace lo que él dice. Sólo le importa su criterio", aseguran.
Cabe destacar que los especialistas en Sanidad Pública del Ministerio que han sido dejados de lado por Illa habrían sido nombrados en su mayoría por la anterior ministra de Sanidad socialista, María Luisa Carcedo, y por ello, "no habrían contado con la total confianza de Illa".
En este contexto, recordamos el escaso protagonismo que han tenido en la pandemia el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, y la directora general de Salud, Pilar Aparicio Azcárraga. Ambos se encuentran en el escalafón del Ministerio por encima de Simón y prácticamente no han aparecido en ruedas de prensa, ni han tenido responsabilidad en la gestión sanitaria.
Las mismas fuentes apuntan que desde hace semanas en el Ministerio se barrunta que Simón será "la cabeza de turco" que el Gobierno de Pedro Sánchez utilizará para protegerse de las decenas de querellas y denuncias que se han presentado contra su gestión de la pandemia del coronavirus. Por ello, no entienden "por qué sigue haciendo todo lo que quiero el Gobierno".
Por otro lado, muchos de los empleados públicos del Ministerio de Sanidad "se encuentran sorprendidos por el cambio personal y profesional que ha dado el propio Fernando Simón". "Era un profesional muy respetado, ahora muchos pensamos que se ha vendido a la política y que ha dejado a un lado su criterio de experto. No lo reconocemos", afirman algunos de sus compañeros.
Entre los trabajadores del Ministerio de Sanidad indignaron especialmente las declaraciones de Simón al ser preguntado por las manifestaciones del 8-M. El director de CCAES contestó: "Si mi hijo me pregunta si puede ir le diré que haga lo que quiera". "Si hubiera sido fiel a sus principios y criterios médicos, jamás hubiera dicho eso. Parece que se limitó a transmitir lo que el Gobierno quería que dijera".
Iglesias se queda con 600 empleados públicos de Sanidad
Mientras sigue la crisis del coronavirus, tal y como publicaba este diario, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias ha vaciado de competencias y de personal el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa y se ha llevado a más de 600 empleados públicos al departamento de Derechos Sociales que dirige en plena crisis de la covid-19.
En esta legislatura, Pedro Sánchez desgajó el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en tres para sacar adelante el Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos y así poder ofrecer una Vicepresidencia segunda y un Ministerio a Iglesias (Derechos Sociales y Agenda 2030) y otro Ministerio a Alberto Garzón (Consumo).
Aproximadamente 474 funcionarios y 167 trabajadores de personal laboral de los servicios centrales del Ministerio de Salvador Illa han sido asignados al Ministerio de Iglesias en las últimas semanas. Todo ello, sin contar a los empleados públicos encuadrados en el IMSERSO, que también ha pasado a ser competencia otra vez de Derechos Sociales y por tanto de Iglesias.